
Con ojos exacto
La de las semillas es una industria tan grande que sin dudas contrasta con lo minúsculo de los productos que comercializa y el nivel de detalle que requiere para ser exitoso. En el control de sus procesos se juega la posibilidad de ofrecer un producto de calidad, que permita iniciar el cultivo y, a su […]

Para lograrlo, empresas de la magnitud de Monsanto han debido invertir en tecnologías que permitan mejorar la calidad, reducir el tiempo de funcionamiento y disminuir la cantidad de valiosas semillas descartadas de los 350.000 kg que limpia anualmente. El productor de semillas vegetales ha instalado un clasificador óptico Sortex A MultiVision ™, de Bühler, en su planta de Viluco en Chile, en el corazón de la región productora de semillas del valle central del país, donde exporta el ochenta por ciento de este producto de bajo volumen y alto valor.
La planta de Viluco, una de las seis plantas de semillas de Monsanto alrededor del mundo y la más grande de Sudamérica, maneja más de 500 variedades de semillas de 19 especies de vegetales. Además de la limpieza y el tratamiento de las semillas, la planta lleva a cabo pruebas de germinación y de pureza de variedades, también conocidas como Purity Grow Out, antes de empacar y distribuir sus semillas en más de veinte países en cinco continentes. Esto representa una gran proporción de las exportaciones de semilla de Chile por valor de US$ 150 millones por año y, como tal, juega un papel vital en la economía del país.
El objetivo de contar con un clasificador óptico fue garantizar semillas de alta calidad, y gracias a la precisión del avanzado sistema de inspección, ha podido eliminar malezas y semillas no deseadas, incluso aquellas con los defectos de color más sutiles. De hecho, según la compañía, todos los contaminantes, incluida la brassica campestris, que antes era imposible de eliminar de los cultivos de brassica, ahora se pueden quitar, lo que les permite mejorar la pureza de sus semillas.
Menos pérdidas
Iza Simunovic, Coordinadora de Optimización y MPS, comenta algunos de los motivos de su elección. Minimizar la pérdida de semillas “buenas” fue una prioridad para Monsanto al seleccionar un clasificador óptico. Con la tecnología anterior, las tasas de rechazo de semillas eran tan altas como del cinco por ciento, pero gracias a la precisión de la tecnología de eyección de alta velocidad de Bühler, se redujo al uno por ciento, una disminución significativa si se considera que algunas semillas valen cientos de dólares por libra.
La reducción del tiempo de funcionamiento fue un requisito adicional. Anteriormente, las semillas pasaban por el clasificador numerosas veces antes de cumplir con las especificaciones; por ejemplo, una semilla de zanahoria, la más difícil de limpiar, requeriría de seis a siete pasadas. Ahora, el proceso requiere de apenas dos a tres.
Un requisito previo para reducir aún más el tiempo de operación era tener un cambio de producto rápido y fácil, particularmente dado que el negocio procesa más de quinientas variedades de semillas. Hasta ahora, los operarios podrían haber pasado hasta dos días cambiando filtros y lámparas, para permitirles comenzar a clasificar un tipo de semilla diferente.
Si las semillas requerían limpieza manual, esto podría haber tomado una semana. El Sortex A MultiVision ya está preprogramado para que los cambios sean automáticos y puedan completarse en un par de horas, en lugar de días, sin la necesidad de un costoso tiempo de inactividad de la máquina.
Los motivos de la elección
Uriel Agustín Tosco, presidente de Sortechnology SpA, en representación de Buhler Sortex para Sudamérica, explica más acerca de por qué Monsanto eligió la tecnología Sortex.
“En línea con el cambio en su modelo de distribución, mediante el cual se planea procesar la mayoría de sus productos lo más cerca posible de la región en la que se venderá, es que Monsanto está aumentando la producción en Viluco. Con lo cual, significa que necesitaba acompañar este incremento de producción con una tecnología de clasificación que rechazara la menor cantidad de producto bueno, requiriera menos pasadas a través del clasificador y fuera capaz de entregar mayor precisión en la detección de defectos”.
Según indica Tosco, se han reducido significativamente los tiempos operativos en términos del número de pases que requieren ciertas variedades de semillas antes de cumplir con las especificaciones. “Además, la tecnología Sortex de Bühler puede ajustarse automáticamente a diferentes tipos de semillas sin la necesidad de varios días de inactividad mientras se limpia el clasificador”.
Pablo Rosales, jefe de operaciones de sitio y planta de Viluco, concluye: “El Sortex A nos permite cumplir con los requisitos de calidad más altos en el mercado mundial y aumentar nuestra capacidad de producción total y producción por hora.
La flexibilidad y versatilidad de la tecnología nos permite cambiar fácilmente entre las semillas, al tiempo que se mantiene una concentración muy baja de semillas buenas rechazadas”.
UIMM (Unidad de Inteligencia de Mercados Mundoagro)
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