Con el objetivo de aprovechar los beneficios de la alianza y contribuir al desarrollo de la agricultura nacional, Copeval se integró a la Asociación Mundial de Fertilizantes (IFA), entidad que cuenta con más de 400 socios, de 70 países, abarcando todos los actores en la cadena de valor de los fertilizantes, y que promueve la producción, distribución y uso eficiente y responsable de los nutrientes vegetales, para ayudar a alimentar al mundo de manera sostenible.

Para concretar la alianza y buscar espacios de colaboración, la CEO de IFA, Alzbeta Klein, se reunió en Chile con el gerente general de Copeval, Marcelo Lessa, ocasión en la que visitaron las instalaciones de la compañía.

Tras destacar la incorporación a la Asociación Mundial de Fertilizantes, Klein valoró el aporte de Copeval en el desarrollo de la agricultura nacional: “ha sido muy enriquecedor conocer el alcance completo de Copeval y lo que ofrecen a los productores chilenos, estoy impresionada con el compromiso hacia sus clientes. Desde IFA esperamos trabajar en forma mancomunada con Copeval”.

Lessa añadió: “estamos muy contentos de poder vincularnos con instituciones de carácter mundial como es IFA, que nos permite tener una mayor relación con actores internacionales y poder trabajar de forma colaborativa, con la finalidad de entregar más y mejores productos e información adecuada a las actuales y futuras problemáticas que enfrentan nuestros clientes”.

INDUSTRIA DE LOS FERTILIZANTES

Respecto al mercado de los fertilizantes, Klein señaló que la industria tuvo un buen desempeño durante la pandemia, debido a que la mayoría de los países definieron a los fertilizantes como un bien esencial, sector que podía continuar con la producción y el transporte, pese a los bloqueos nacionales e internacionales. “El fuerte énfasis en la seguridad alimentaria, también impulsó la demanda de fertilizantes y la industria respondió con una mayor oferta”, dijo.

Agregó que se espera que el mercado de fertilizantes siga afectado por la escasez de suministro a corto plazo, lo que podría afectar la aplicación de estos productos por parte de los agricultores y, a su vez, provocar una reducción de la producción de alimentos. La capacidad de potasa será la más afectada, seguida por el nitrógeno y luego el fosfato.

Sobre la guerra entre Rusia y Ucrania indicó que la interrupción del comercio solo por parte de Rusia ha detenido el 14% de los volúmenes de urea comercializados a nivel mundial, el 11% del comercio de fosfatos amoniacales, el 21% del comercio internacional de potasa y el 23% del volumen de amoníaco comercializado en el mundo. “Y si además agregamos las sanciones a Bielorrusia, tenemos un 20% adicional del comercio mundial de potasa restringido, lo que resulta en una interrupción del 41% del suministro mundial”.

“Hay otros productores de potasa y amoníaco que han anunciado planes para aumentar significativamente la producción; pero como sabemos, esto llevará tiempo. También escucho a nuestros miembros sobre lo que están haciendo para abordar los problemas de la cadena de suministro, y ahora más que nunca debemos ayudar a los agricultores a utilizar nuestros productos de manera más eficiente”, finalizó Klein.