Hace más de 15 años que nació mi interés por el pádel, en lo que influyó mi gusto por el tenis y, en general, por los deportes. Empecé a practicar en Talca, mi ciudad de origen, donde por esos años era un deporte muy poco conocido, con una sola cancha (Terraclub, Talca) y sin profesores que impartieran clases. Desde ese primer día y junto a un grupo de amigos empezamos a jugar más seguido; por la inexperiencia, para muchos contrincantes pasamos a ser el plato principal, pero terminamos por ocupar un espacio y buen nivel en la categoría de ese tiempo. Ya en los últimos años, el pádel ha tenido un crecimiento exponencial, instaurándose como un deporte masivo en Chile, con bastante demanda por jugarlo y crecimiento en número de canchas a lo largo del país. El tener trabajos de alto dinamismo y haber vivido en Santiago, Valdivia y hoy en día Osorno me ha hecho conocer muchos partners y grandes personas, como también ir mejorando el nivel, ya que cada vez se hace más competitivo. El pádel no es sólo un deporte que potencie la actividad física o se vuelva cada vez más entretenido, sino que también es muy social. Hoy en día soy un jugador de drive de segunda categoría, jugando en la liga del sur APASUR. Trato de participar lo que más se pueda en campeonatos, siempre disfrutando cada momento. Cuando viajo de Talca a Puerto Montt por trabajo, en la camioneta siempre ando con el equipo, la pala y mi bolso de pádel. Nunca faltará un partido y la pasión por este hermoso deporte.

Roberto Cornejo Mazo tiene 35 años. Es ingeniero agrónomo y desde hace dos años trabaja en Ingentec Chile SpA, como jefe de producto a cargo del área de desarrollo – técnico y comercial.