Calidad conservada y tiempo ganado
Ficha técnica de enfardadora de cámara fija modelo BF3500 de la nueva lineal de forraje de la marca japonesa Kubota, lanzada en nuestro país.
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Es una de esas leyes físicas que casi cualquiera, aun sin dedicarse a la ciencia, sabe de memoria: la energía no se pierde, se transforma. Y en el caso de Pablo Zamora, un científico con mayúsculas, esa ley se expresa de forma muy clara. Suele ocurrir que una buena idea provoque al inicio un entusiasmo […]
Es una de esas leyes físicas que casi cualquiera, aun sin dedicarse a la ciencia, sabe de memoria: la energía no se pierde, se transforma. Y en el caso de Pablo Zamora, un científico con mayúsculas, esa ley se expresa de forma muy clara. Suele ocurrir que una buena idea provoque al inicio un entusiasmo arrollador, pero que el tiempo disipe esa energía y todo se convierta en rutina. Pablo tiene una fórmula para evitarlo: generar más y más ideas, no perder nunca el entusiasmo, transformarse también él.
Para muchos, Pablo Zamora es sinónimo de NotCo, la empresa que fundó en 2015 junto a Matías Muchnik y Karim Pichara, y que recibió el aporte de emprendedores como Jeff Bezos, o fondos reconocidos como Future Positive y L-Catterton, para alcanzar una valuación de mercado cercano a los US$ 250 millones de dólares (un dato que para Zamora es casi anecdótico, alejado de sus prioridades). Pero su camino está lleno de hitos. Hubo y es obvio que habrá muchas más ideas, cada cual con la modesta intención de cambiarlo todo. Por eso, conversar con Pablo Zamora es hacer un viaje a la mente de un revolucionario del I+D+i.
Siempre vinculado a la ciencia y la innovación, pueden rastrearse los pasos de Pablo por la industria alimenticia en EE.UU., por la UC Davis Chile como director científico entre 2015 y 2018 y en simultaneo como fundador de NotCo, de la cual hoy es asesor externo, y Vincula SC, un proyecto educativo y social que en 2015 lo trajo de vuelta a Chile, junto a Paulina Montecinos su esposa y compañera. En perspectiva, hoy analiza los factores que permiten innovar, a partir de su propia experiencia tanto como parte de grandes empresas (Mars, por ejemplo), como en el marco de un centro de investigación o en el desafiante rol de emprendedor.
Porque se constituyó un equipo fundacional de primera línea, con una ciencia y tecnología muy disruptiva y una capacidad de ejecución muy eficiente. Las sucesivas rondas de inversión son un reflejo de que esa mezcla funcionó a la perfección. NotCo tomó mucha tracción pero mis intereses de vida iban por otro lado, por lo que llegué hasta ahí, quiero quedarme en el campo, con mi huerta y haciendo proyectos que me llenen en todos los ámbitos, con la escuela y con las compañías con las que me estoy vinculando.
La experiencia de haber formado NotCo, UC Davis Chile y haber ayudado a formar una compañía llamada N2Genetics en EE.UU. -que se enfocó en la fijación biológica en nitrógeno en cereales-, me permitió entender muy bien cómo funcionan y operan los modelos de investigación aplicados a los productos y cómo formar compañías de base científica. Entonces, con esas experiencias yo apoyé a desarrollar un programa, una fábrica de compañías científicas y tecnológicas, que se llama Apta Builder, con Varinka Farren y Eduado Bitrán. Ahí estoy de asesor, lidero la iniciativa conceptualmente, hago los lineamientos, pero la parte operativa la lleva Apta, donde está Varinka y en el consejo asesor está gente de Startup Chile, Eduardo Vitran, Christian Schmit, el rector de la Universidad Católica de la Santísima Concepción. Es gente muy talentosa y con ganas de aportar desde su experiencia a la creación de estas compañías.
En el fondo es un mecanismo para tratar de impactar positivamente en el ecosistema de innovación científica local. Ese es más o menos mi rollo, dejar una metodología andando para que las compañías se puedan estructurar de una forma adecuada, encontrar a los co founders, desarrollar un bionegocio sano, o sea con un cap table (N de la R: tabla de capitalización) sano, con un inversionista que entienda la tecnología… Entonces preparar las compañías para que nazcan de la manera correcta, de una forma ordenada y con toda la estructura corporativa de gobernanza que le permitan recibir inversión. Eso es lo que estoy armando con Apta Builder. Ya tenemos doce compañías y ahora vamos a financiar cinco de ellas y probablemente yo me involucre en una como co founder.
Sí. A manera de resumen, me estoy vinculando a otras compañías, una biotecnología de la nutrición, una nutech (nutritional technology company), una de bioproductos que está iniciando operación en California, y una compañía chilena de biotextiles a partir de micelios de hongos mejorados por edición genética.
Un innovador no necesariamente tiene que emprender. Puede ser una persona capaz de desarrollar soluciones novedosas que pueden ser absorbidas y eventualmente implementadas, pero no necesariamente toma el protagonismo de la innovación que genera.
El emprendedor es aquél que decide, independiente si es él es el encargado de haber generado el conocimiento que aplicaría en su compañía, de poner soluciones afuera y no necesariamente en el mercado. Yo no digo que el emprendimiento tenga que estar orientado necesariamente al mercado. El mercado es un ente de la sociedad, por lo tanto, generalmente los emprendimientos van a tratar de solucionar alguna brecha que exista a nivel social, que puede ser respondido a través de una necesidad de mercado. Pero hoy en día puede haber problemas que son huérfanos, que no hay atención puesta por el mercado, porque no son atractivos desde el punto de vista comercial, pero sí resuelven una necesidad. Y el emprendimiento debería estar orientado a resolver ambas: tú creas el mercado o te acoplas a lo que existe.
El innovador es el que genera, es el que tiene la capacidad intelectual de generar ese cambio, pero no necesariamente es el protagonista de implementar el cambio que genera.
No. Los descubrimientos científicos, por lo general, se caricaturizan como si fueran un serendipity, que uno encuentra algo como un sombrero de mago, pero lo que hace uno es buscarlo. Cuando uno quiere innovar, hay que entender muy bien el problema, tener conocimiento de base que te permita desarrollar esa solución y, al mismo tiempo tener la capacidad de vislumbrar que esa solución es mejor que lo que existe.
La innovación ocurre cuando rompes con el statu quo. Una innovación incremental, que lo que hace es aumentar en 2% la eficiencia de molienda de un proceso no es una innovación, es simplemente una mejora. El hecho de la innovación involucra un cambio, un cambio de prácticas, y eso es valioso porque las mejoras ocurren cuando traes una solución distinta sobre la mesa.
Entonces yo creo que la capacidad de emprender es más intuitiva que la capacidad de innovar. Los innovadores son menos porque requiere mayor conocimiento para hacer una innovación realmente distintiva y que desafíe el statu quo. Cuando logras demostrar a la sociedad que tienes una solución que es mejor, desde el punto de vista de propósito, pero también desde el punto de vista tecnológico, medioambiental, y que se alinee a los intereses actuales, la gente te lleva la tecnología, la sociedad te toma y te impulsa, porque es una necesidad, no es un capricho y eso hay que saber distinguirlo.
Primero, que los científicos nos preocupemos en resolverle los problemas a las personas y no solo resolvamos los problemas que nacen de nuestra propia curiosidad. Es una definición de qué tipo de ciencia quieres realizar. Eso es súper molesto, al científico no le gusta. A mí no me gusta que me digan lo que tengo que hacer, tengo problemas con eso, con la autoridad, y creo que al 99% de los científicos les pasa lo mismo. Los científicos son protagonistas de su propia línea de investigación, pero al menos tenemos que tener la humildad de poner al servicio del conocimiento que tienes a los problemas que están fuera.
No me gusta la discusión que ocurre en torno a la ciencia en Chile porque es mezquina, siempre tiene que ver con plata, con presupuestos. Que nosotros nos comparamos con países de la región y saltan los premios nacionales diciendo que falta más plata… Yo efectivamente considero que falta más plata pero falta también profesionalizar el oficio de la ciencia en Chile.
Faltan distintas cosas. Primero el foco de la investigación, para poder resolver los problemas que existen y son latentes a nivel social en todo ámbito de cosas, que no necesariamente sean soluciones para compañías, pueden ser soluciones para el Estado, que el Estado reclame a los científicos desarrollar soluciones.
Nuestra comunidad científica, que es financiada por el Estado, requiere ponerse a disposición de Chile. ¿Por qué estamos esperando que todo el mundo se ponga a disposición de los científicos?
Y lo otro, los científicos necesitamos romper con ciertas prácticas. Los científicos para poder tener una validez social necesitan organizarse, generar un gremio. Parece que los sindicatos son para la gente pedestre, para los que no pueden reclamar por sí solos sus derechos. Los científicos se tienen que organizar para tener una validación. La sociedad científica tiene un peso en la academia, pero no tienen un peso social, no tiene el mismo peso que tiene el Colegio de Profesores, no tiene el mismo peso que tiene el Colegio Médico, el mismo Colegio de Ingenieros, el Colegio de Arquitectos.
Necesitamos organización y, además, se necesita romper con ciertas prácticas. Cuando tú como investigador le pides más plata al Estado para hacer más de lo que tú sabes hacer, pero recibes el capital, lo inviertes como se te antoja y en los proyectos que tú quieres, pero tienes precarizado toda la máquina que está debajo tuyo: lo que sucede es que no contratas a tus investigadores, no le pagas salario correspondiente a los investigadores.
Entonces hay un sistema que, para mí, está quebrado desde el punto de vista de la estructura dentro de las universidades. Porque en Chile la gran mayoría de la investigación se hace en las universidades y no se corrigen esos problemas estructurales que son los contratos, con jerarquía, con incentivos, con foco, donde los investigadores en Chile, lamentablemente tienen que investigar, administrar, dictar clase, hacer extensión… Entonces, la ciencia que se puede hacer no es del mejor nivel. Aunque tenemos mucho talento, no necesariamente va a ser del mejor nivel si no se tienen las condiciones dadas. Pero la estructura científica para mí hay que corregirla, hay que profesionalizarla, hay que evitar la precarización. Entonces el rubro de la ciencia tiene que cambiar y eso requiere organización.
Acá también hay una enorme responsabilidad del privado que hoy día espera cualquier tipo de subvención para poder tomar cualquier tipo de iniciativa que involucre algún grado de riesgo. Los países que son medianamente serios, toman la investigación y desarrollo de una manera pivotal porque saben que son las mejoras competitivas derivadas de esa investigación y desarrollo lo que les permite a esas compañías seguir creciendo y ocupando el mercado y el nicho que están utilizando hasta el día de hoy.
Entonces, entender que una sociedad puede seguir multiplicándose sin generar conocimiento y sin valorar el conocimiento para mí es un error.
Para dar esa pelea, en términos de valorizar el rol del científico, primero tenemos que tener un representante que tenga la altura moral. Como científico Andrés Couve la tiene, yo creo que es un científico extraordinario, pero que debe estar dispuesto a quemar cartuchos por defender el gremio. Tú no puedes tener una ministra de Cultura que desprecie la cultura o un ministro de la Ciencia que esté dispuesto a perder en cada una de las pasadas históricamente y no poner los puntos sobre las íes y poner su cargo a disposición si es que los científicos no salen favorecidos con los presupuestos.
Cuando estás ocupando un puesto de poder, uno tiene que estar dispuesto a perderlo todo y, lamentablemente, el ministro no está dispuesto por los costos políticos que involucra. Si él no se inmola por la causa, esto no pasa. Porque hay una mirada con desdén del Ministerio, desde otras carteras, porque es como secundario, es la puerta al final del túnel. Tengamos la oportunidad de poner una bandera desde la comunidad científica, reconociéndonos que tenemos falencias.
Sí, falta marco legal y también falta darle cierto grado de holgura a las universidades con el financiamiento. Que las universidades tengan ciertos financiamientos basales que le permitan operar desde los científicos de forma adecuada y no que todos los años la gente tenga que pasar el sombrero para mantener su puesto de trabajo, que es lo que está ocurriendo hoy en día.
Hoy un investigador principal en la universidad es la persona que recibe el salario de la universidad pero para abajo, la mayoría de las personas no están contratadas. Entonces tú miras el número de los investigadores de las universidades y dices 100, pero las que están contratadas son 10 u 8, y el resto se tiene que buscar la vida, de por vida.
Hay gente que se la pasa 30 años en un laboratorio sin tener contrato nunca, las mujeres sin tener postnatal, teniendo salarios precarizados, sin pagarles las vacaciones. Entonces es un rubro que tú lo puedes romantizar porque es muy noble, pero con falta de foco y con falta de estructuras profesionalizadas, es débil porque aparte no está organizado.
Los centros no están necesariamente articulados y deberían ser complementarios y responder a necesidades propias del país, que debiesen estar previamente identificadas. Desde el punto de vista administrativo existe una coordinación, que en este caso, los centros de excelencia cuentan con Corfo, pero que ve más bien los lineamientos de lo que están predestinados a hacer. Pero yo creo que la falta de estos targets hace que cada uno tenga que sobrevivir con lo que encuentra en el mercado, y no hay un lineamiento estratégico respecto a cuáles son los nichos en las cuales el Estado detecta que existe una necesidad a ser resuelta. Entonces los diferentes actores, con la complementariedad disciplinaria que tienen, trabajan bajo ese mismo propósito, que es lo que ocurría antes con los famosos cluster, donde teníamos previamente identificados cuáles son esos grandes bolsones de activos sobre los que tenemos que impactar: salmonicultura, fruticultura, etc.
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Ficha técnica de enfardadora de cámara fija modelo BF3500 de la nueva lineal de forraje de la marca japonesa Kubota, lanzada en nuestro país.
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Robert Edition
6 minutes ago