El Ministro de Agricultura, Antonio Walker, junto al Subsecretario del ramo, Alfonso Vargas, recibieron a la directiva de la Federación Gremial Nacional de Productores de Leche (Fedeleche), para conversar sobre la situación de la industria en Chile y las medidas que el gremio está tomando en materia de salvaguardias. El Ministro Walker aseguró que la […]
El Ministro Walker aseguró que la industria, así como todos los gremios siempre va a contar con el apoyo del Ministerio. “Sabemos que el mundo de la leche lo está pasando mal, el precio está bajo, y sabemos del esfuerzo que hacen los lecheros que es realmente importante. No nos cabe otra cosa como Ministerio que acoger sus demandas, decirles que entendemos que lo están pasando mal y pueden saber que nosotros estamos para apoyarlos, servir a los agricultores y a cada industria que lo requiera y tenga problemas”.
Por su parte, el presidente de Fedeleche, Rodrigo Lavín, dijo que los argumentos técnicos para pedir la salvaguardia están y que vinieron a buscar el apoyo político. “La investigación está hecha por tres productos, leche en polvo entera, leche en polvo descremada y queso, esos son los principales productos que se importan. Estos tres productos son los que más han entrado a Chile y ha entrado comprados por la misma industria que nos compra la leche a nosotros, por lo que hay un claro efecto sustitutivo y eso hace que, por primera vez en muchos años, se haya producido una baja de precios a entradas de otoño, época en la cual los costos de producir leche se llegan hasta duplicar en algunos casos”.
Afirmó además que, “estos productos importados son traídos por los mismas industrias que nos compran nuestra producción, por lo tanto, hay un claro efecto de sustitución de la producción nacional”.
Finalmente, Lavín agregó que “los argumentos técnicos para presentar la salvaguardia están, y por eso hemos concurrido al ministerio de Agricultura para mostrarlos”, dando a conocer que el reciente ajuste a la baja del precio pagado a productor materializada a inicios de la temporada otoño-invierno “fue algo inédito”, por cuanto la producción de leche se encarece en este periodo y “nunca antes lo habíamos visto”.
