
La humedad justa
Recogiendo o aprendido en el 2016 tras las intensas lluvias durante la época de cosecha, además del aumento sostenido de la producción nacional año tras año, no es un secreto que la industria de las nueces chilenas deberá hacer un gran esfuerzo en la inversión de líneas de despelonado y secado. Todos los productores están […]

En los últimos cinco años hemos avanzado muchísimo en el aprendizaje acerca de un secado eficiente, y no son pocos los productores que han hecho inversiones importantes al respecto.
Sin embargo es mucho lo que nos queda por aprender sobre el tema, y ya no bastará con copiar tecnologías extranjeras, sino que deberemos ir desarrollando tecnologías que se adapten a nuestra realidad.
Algunas de las consideraciones más importantes para lograr un secado eficiente son:
1.- Los promedios no son buenos indicadores. Mucho se habla de que la humedad óptima pulpa/cáscara es de 8%. Este valor viene del hecho de que se sabe que el límite máximo para evitar el desarrollo de hongos es de 10%, y el 8% nos da un rango de seguridad ya que es el promedio entre 6% y 10%. El problema es que 8% también puede ser el promedio entre 4% y 12%, con lo que tendremos nueces que presentarán problemas de hongos (>10% de humedad) y otras que estarán sobresecadas (< 6%).
Sabiendo que las humedades más altas las encontraremos en la parte alta de los cajones, el mejor indicador para un buen secado es estar seguros que ninguna unidad llegará al almacenaje con más de 10% de humedad. Digo almacenaje y no término de secado, porque el proceso de deshidratación continúa después de detener el flujo de aire caliente. Es importante conocer dicha inercia y aprovecharla a nuestro favor.
2.- Un buen secado comienza con una buena cosecha. La estrategia de cosecha tendrá un impacto enorme en la eficiencia de nuestro secado. Lo más importante es cosechar nueces con un nivel de humedad similar, y para esto la apertura del pelón será un buen indicador.
Los secadores no están pensados para homogenizar humedad, sino para hacer descender la humedad de las nueces en tantos puntos porcentuales en un determinado período de tiempo. Si metemos en los cajones nueces heterogéneas en humedad, al final del ciclo tendremos nueces también heterogéneas en humedad, lo que aumenta el riesgo de hongos.
3.- Debemos trabajar con los parámteros óptimos de operación. Está demostrado que para asegurar un proceso de secado eficiente, debemos tener un flujo de aire de entre 25 y 30 m3/min/m3 de nueces.
Flujos superiores, implicarán un consumo mayor de energía y no necesariamente una reducción en los tiempos de secado. Si aumentamos el flujo de aire en un 100%, el tiempo de secado se reduce sólo en un 30%.
Con respecto a la temperatura, el óptimo se da entre los 40 y 43 ºC. Si utilizamos una temperatura de 10 °C menos, el consumo de combustible se reducirá en un 10%, pero el tiempo de secado se incrementará en un 20%.
4.- La recirculación del aire ya no es un mito. El gas es el insumo más caro dentro del proceso de secado de las nueces, y entender el proceso de recirculación podría implicar una reducción de un 30% en el consumo de gas. Si conviene o no recircular el aire de secado, estará dado por una comparación de los valores de humedad relativa y temperatura del aire, entre el interior de nuestra bodega de secado y el aire exterior.
Por lo tanto el beneficio de recircular no será el mismo en la zona de Los Andes o en Los Ángeles. Si aún no estamos preparados para ejecutar un proceso de recirculación, a lo menos debemos evitar que entre aire saturado a los ventiladores.
5.- El proceso de secado debe estar dirigido por alguien preparado y con las capacidades necesarias para tomar buenas desiciones. El secado de las nueces parece simple, pero hacerlo de manera correcta es complejo y requiere de la mejor gente. Muchas veces cometemos el error de delegar esta función en personas que no han tenido la formación necesaria para llevarlo a cabo de manera correcta.
6.- El no entender los puntos anteriores lleva, la mayoría de las veces, a sobresecar las nueces. Esto tiene un impacto enorme en los costos de secado, en la rentabilidad del negocio y en la calidad del producto. Nos llevará alrededor de 2,5 horas adicionales llevar la humedad de un 8% a 7%, y tomará 4 horas adicionales reducir la humedad de un 7% a un 6% promedio.
Escrito por: David Valenzuela, Gerente General de Invernada Export.
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