
La uva fue la más afectada con las lluvias
Según el reporte elaborado por la Fundación para el Desarrollo Frutícola (FDF), en los casos de Cabildo, Petorca, Quillota, La Cruz, Quillota, Casablanca y Llay-Llay y otras áreas aledañas, las lluvias registradas fueron moderadas con volúmenes de entre 1mm y 9mm. En tanto, en las zonas de Putaendo, Calle Larga, Rinconada, Curimón, Santa María, San […]

Las localidades que recibieron mayor cantidad de precipitaciones son las que poseen variedades de uva más temprana, que se encuentra en el proceso de pinta. Para el director de Uvanova, Christian Urban las variedades más dañadas son superior y flame, sufriendo partiduras.
Para el Presidente de Fedefruta Luis Schmidt, la lluvia de diciembre es una situación anómala, pero los agricultores están acostumbrados a estos temas. “La lluvia en la V región nos complica porque, es una gran zona productora de uva, provocando hongos y pudrición, por lo que es necesario emplear fungicidas porque la botrytis con alta humedad y altas temperaturas nos puede complicar bastante nuestras exportaciones”.
Urban explica que la pudrición en las bayas no se puede limpiar en los packing, porque es un proceso muy lento y antieconómico; por lo que se provoca una merma en volumen. Por lo que estas lluvias obligan a los productores hacer aplicaciones extras con productos específicos contra botrytis. “En términos de volumen va haber una baja en los sectores altos de la IV y V región, por lo que los parrones se debilitan menos”.
El mayor daño de la uva es la pudrición provocada por la partidura, por lo que algunos productores aplicaron botryticida, que cubren entre 8 y 10 días, para estar cubiertos aplicaron nuevamente el producto. Urban explica que podría haber algo de menor condición en las uvas, en aquellos productores que trabajan con programas fitosanitarios más livianos y por ahorrase un poco de dinero aplican menos botryticidas.
Otros productores realizan una cosecha anticipada de los racimos que ya están con botrytis y los eliminan del parrón, así disminuyen la fuente de inoculo para el resto de la temporada.
A nivel generan los expertos concuerdan que podría afectar las exportaciones, debido a que se frena un poco la comercialización y los compradores exigen en algunos casos envíos de fruta antes de la lluvia.
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