
Los impactos del triunfo Trump en la economía mundial y la fruticultura chilena
Según el economista, Fernando Larraín, “para una economía como la chilena y para un sector agrícola, que depende bastante del comercio internacional, pasar a un contexto de tarifas altas no es una buena noticia”.

“El Fondo Monetario Internacional dio a conocer en un informe un riesgo fundamental: las tarifas. Donald Trump ha puesto como eje de campaña poner tarifas al comercio internacional, y si estás tarifas son ciertas y llegaran a pasar las estimaciones, generarán que debido a un menor comercio internacional el PIB Mundial disminuya un 0,5%, que es bastante en un mundo que está creciendo cerca del 3%. Por lo tanto, quien gobierne en EEUU influirá en nuestra política exterior comercial. Por ello, para una economía como la chilena y para un sector agrícola, que depende bastante del comercio internacional, pasar a un contexto de tarifas altas no es una buena noticia”, explicó Larraín.
¿Qué ha pasado en el último año y medio?, preguntó el economista. “La inflación comenzó a disminuir rápido, lo que permitió que la Reserva Federal baje en 50 puntos base la tasa de interés el 18 de septiembre. Parte de las decisiones de política monetaria que toma el Banco Central de Chile están ancladas a lo que haga la Fed, porque si quedamos desalineados eso genera un efecto grande en el tipo de cambio, lo que se traduce a temas inflacionarios. Por lo tanto, lo que estamos viendo a futuro respecto a EEUU es que las condiciones financieras estarán más holgadas, lo que es una buena noticia, que permitirá una reactivación de la economía de EEUU”, señaló el economista, para luego agregar que los niveles de deuda pública deberían seguir creciendo, lo que es negativo para el mundo porque hay un desbarajuste fiscal.
Desaceleración en China y crecimiento en Europa
Según Larraín, China nos tenía acostumbrados a tasas de crecimiento muy altas, lo que queda de manifiesto al considerar que cuando decimos que el país crecerá el 5%, nos referimos a que tiene un crecimiento moderado. “Lo que está pasando es que el PIB en China se está desacelerando. Las proyecciones se corrigieron a la baja hace poco, se ubican en 5% en 2024 y se corrigieron a la baja al 4,8%. Para el 2025 debería ser una tasa más baja que la del 2024, en torno al 4,5% ¿Por qué está pasando eso y dónde está el riesgo de la economía china? Principalmente en el sector inmobiliario, el cual no ha logrado generar un despegue, lo que ha contagiado al resto de las economías. El país ha hecho un esfuerzo grande por tratar de impulsar la economía a través de distintos paquetes fiscales, con el fin de poder cumplir con la meta de crecimiento del 5%. Los datos que hay hasta ahora y los paquetes que han entrado fueron más tímidos de lo que el mercado esperaba en cuanto a la tasa de crecimiento que nos gustaría ver en la economía china. Hubo un paquete el 30 de septiembre, se anunció otro paquete el 12 de octubre, que no han detallado cifras, pero la percepción general del mercado es más bien decepcionante en cuanto a las cifra del 5% al 4,8%. Por lo tanto, hay que estar mirando a la economía de China”, destacó.
El crecimiento de Europa, al igual que EEUU, está muy pegado al consumo. “Todas las proyecciones, con excepción de España, muestran una economía que no va a rebotar en su consumo, es decir será un consumo plano, muy estable en base a lo que hemos venido viendo en el último tiempo, en una zona ordenada, es decir con cuenta con cuentas fiscales en orden, inflación muy controlada. Y con tasa de crecimiento proyectada al 1,5% para el 2025, y el 2024 crecerá cerca del 0,9%. La diferencia con China es que el 2025 será un año peor que el 2024; en cambio en Europa en 2025 será un año mejor. El freno de mano en el mundo europeo está en el sector manufacturero, principalmente en Alemania e Italia, lo que ha hecho que de alguna manera la economía europea esté con las cifras que tiene ahora”, resaltó Larraín.
Sobre el escenario internacional y el impacto en la economía chilena, Larraín dijo que algunos temas claves tienen que ver básicamente donde están los riesgos. “Durante los últimos cuatro o cinco años en la economía chilena los riesgos eran más internos, como la incertidumbre. En cambio, ahora estamos apalancados con lo que pasa afuera. Por ello los riesgos son los siguientes: el primero tiene que ver con la política monetaria y la inflación. Si por alguna razón las cifras de inflación en EEUU no dan tregua, lo que pasará es que la Fed demora más en seguir bajando las tasas, lo que pone una presión al Banco Central de Chile para que tampoco baje las tasas tan rápido. Entonces el primer riesgo tiene que ver con la tendencia de normalización de la política monetaria en EEUU, que va más lento a lo que debería ir y eso generará un impacto en Chile”.
Larraín detalló que “el segundo riesgo consiste en que el efecto de baja de tasas no tenga un boost fuerte en el consumo, es decir que el consumo requiera mayores bajas de tasas para reactivarse de manera correcta producto del empleo. Hay que mirar bien a China, creo que la clave más allá de los paquetes fiscales tiene que ver con el sector inmobiliario, que refleja cuánto se va a contraer o reactivar la demanda interna. El tercer punto tiene que ver con los conflictos geopolíticos, por ejemplo, lo que pasa en Medio Oriente, cómo siga avanzando lo de Rusia y Ucrania. En el caso del Ucrania por el tema del trigo y el aumento de precios de los alimentos y en el caso de Medio Oriente por el precio del petróleo. Esos conflictos se relacionan con lo que pase en las cadenas de suministros ya que hemos visto que los precios han subido producto de esos temas. El cuarto punto, tiene que ver con el mundo más político; este año será el año electoral más relevante en la historia de las democracias porque votarán casi 4 billones de personas. Por lo tanto, lo que pasa en las elecciones es relevante en cuanto a los niveles de polarización, los cuales están avanzando fuertemente, lo que puede generar que surjan medidas proteccionistas, que pueden poner trabas al comercio internacional para economías abiertas como la nuestra. Por lo tanto, vemos un entorno financiero más holgado, el mercado financiero le ha ido bien y a reputado principalmente por la baja de tasas de la Fed”.
Avanza la inversión en Chile
Pero no solo EEUU ha tenido un año movido en cuanto a la política, sino también Chile; este 2024 se desarrollaron las elecciones regionales y municipales y el próximo las elecciones presidenciales.
De acuerdo con el experto en cuanto al consumo hay una pequeña recuperación a partir de la segunda mitad del 2023. “El último trimestre mostró una pequeña desaceleración en el consumo, el cual no ha dado las noticias que el gobierno y el mundo internacional esperaban. Las cifras de crecimiento no se han reactivado, se ha corregido a la baja porque el consumo está todavía lento. Hay una pequeña mejora respecto al 2023. Esperamos que esto vaya avanzando, pero todavía el empleo y los componentes de la masa salarial no se ha recuperado y eso hace que el consumo vaya más lento”.
La inversión ha estado débil, pero hay señales de que está avanzando. Según el economista, “cuando uno mira el Catastro de Bienes de Capital, se observa una mejora respecto a los datos anteriores. Por lo tanto, en término de mediano plazo la inversión empieza mostrar indicadores mejores. Respecto a lo anterior proyectamos un crecimiento desde este año en torno al 2,4%. En 2025 proyectamos, en base a las cifras de consumo y de inversión, un crecimiento en torno al 2%. Por lo tanto, el gran desafío de Chile es cómo mover la frontera de crecimiento en los próximo 10 años ya que las proyecciones de crecimiento potencial son tímidas en torno al 1,8%, 2%. Tenemos que ser capaces de mover eso, lo que tiene que ver con cambios en el sistema política y con reformas que aumenten la productividad y no la ralenticen”.
Para Larraín la buena noticia es que los proyectos aprobados han crecido y han empezado a entrar nuevos proyectos. “Por lo tanto, la inversión va a avanzar. En cuanto a los salarios reales esto ha crecido, lo que es una noticia positiva respecto al consumo que conjunto con las bajas de tasa, se espera que desde el segundo semestre del 2025 aumente el consumo. Respecto al sector agrícola, el empleo aún no ha logrado recuperarse desde la pandemia y hay un debate respecto a cuánto impactarán los procesos de automatización que está viviendo la agricultura”, finalizó.
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