Con nuevas técnicas de cultivo y expansión territorial, ambos países buscan consolidar su liderazgo pese a la presión de competidores como Perú y Marruecos.
En el caso de México, este se ha consolidado como un proveedor crucial para Estados Unidos y Canadá, mercados que absorben la mayoría de sus envíos gracias a la cercanía geográfica y los acuerdos comerciales como el T-MEC. En 2022, las exportaciones mexicanas de arándanos frescos llegaron a las 71.509 toneladas. Aunque esa cifra representó una leve caída respecto al año anterior, en 2023 la producción repuntó un 12%, alcanzando las 74.800 toneladas.
El mercado del arándano
El 97% de los arándanos mexicanos se dirige al mercado estadounidense, donde el consumo continúa en alza. A su vez, México también importa alrededor de 20.000 toneladas de esta fruta en temporada baja, posicionándose como centro de distribución regional. Las condiciones climáticas favorables en zonas como el altiplano y baja California, junto con técnicas como el cultivo protegido y en sustrato, han sido fundamentales para mantener la producción en ascenso, a pesar de desafíos como la sequía.
Se estima que, hacia finales de la década, México podría llegar a producir entre 90.000 y 100.000 toneladas anuales, con una capacidad exportadora de hasta 80.000 toneladas, dependiendo del comportamiento del consumo interno.
En España también se refuerzan
Por su parte, España sigue afianzando su liderazgo europeo en la producción de arándanos, especialmente en la provincia de Huelva, Andalucía. En 2024, la superficie cultivada creció un 4%, hasta alcanzar las 3.744 hectáreas. La producción anual ya supera las 60.000 toneladas, y se espera que continúe en aumento. A principios de este año, las exportaciones de berries (incluidos los arándanos), marcaron un récord histórico de 1.100 millones de euros, aunque los precios han sufrido presiones por el mayor volumen disponible.
En consecuencia de ello, España aprovecha una temporada que va desde finales del invierno hasta la primavera, lo que le permite anticiparse a otros competidores. Sin embargo, la rivalidad con países como Marruecos, Portugal e Italia se ha intensificado, especialmente durante la primavera. Para diferenciarse, los productores españoles apuestan por la calidad y la innovación varietal, al tiempo que exploran nuevas técnicas como la cosecha mecanizada para enfrentar la escasez de mano de obra para de esta forma, mantenerse en la cúspide del mercado.
