Paula del Valle es una destacada ingeniera agrónoma, egresada de la Universidad de Concepción, y doctora en Ciencias Agrarias de la Universidad Austral de Chile. Con una vasta trayectoria en innovación y poscosecha de berries, ha liderado diversos proyectos en países como Chile, México, Perú, Argentina, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Europa y China.

La asesora conversó con Mundoagro y abordó diversos temas, como la calidad de los arándanos en la temporada 2023-24, los principales errores que produjeron mermas, las variedades que están quedando en obsoleto y sobre el futuro de Chile y de los países donde más se exporta este fruto.

-¿Cómo evalúas la calidad de los arándanos enviados durante la última temporada y cómo respondieron los importadores a esta oferta?

El año pasado tuvimos un retraso, en Perú, sobre todo, que terminó ajustando la balanza de precios. En la temporada 2023-24 en Chile hubo huertos que ni siquiera se habían podado, donde se notaba que había muy poco manejo. Se decidieron cosechar a último momento debido al factor precio. Esto provocó que fuéramos muy bien hasta la semana 52 y después comenzaron a vender fruta de muy mala calidad, lo que se vio reflejado en el mercado internacional con fruta con hongos, entre otras cosas.

-¿Dónde adviertes que estuvieron los principales errores que provocaron mermas en la calidad?

Creo plenamente que hay que pensar un recambio varietal. Esto es necesario y crítico si queremos ser competitivos. Por otro lado, si quiero enviar una Duke, tienes que tener un buen manejo previo de esto. Hay que evaluar el panorama, hacer cortes de fruta, voy a guardar fruta, hacer un seguimiento consciente de si puede viajar. Si no hago este proceso consciente, no servirá. Son decisiones que duelen, pero que hay que tomar. Yo creo que Chile hoy en día está en una posición en donde no hay que   aprovechar la fruta por el precio, si no, aprovechar para demostrar que si podemos enviar fruta de calidad, aunque enviemos una Duke, saber que el productor 1 si tiene la calidad y la condición para hacer buenos manejos. Ya no podemos seguir pensando que vamos a seguir trabajando como se hacía hace 8-9 años atrás, el sistema cambió, la industria cambió, el consumidor cambió. El concepto es vender fruta 100% de calidad, si no, nos quedaremos afuera del negocio.

-¿Cuáles son las variedades que consideras obsoletas y que debieran arrancarse? ¿Cuáles pueden ser su reemplazo y qué efectos podría tener sobre la oferta chilena de arándanos?

 El año pasado me tocó ver O´Neall, Bluecrop, afuera de Chile, Bluecrop es una variedad que no tiene por donde viajar, entonces cuando tu ves eso, te das cuenta que la gente está estirando el chicle. La gente dice que la fruta de Perú tiene mal sabor, que no es buena y eso no es así, la fruta de Perú es excelente, porque ellos trabajan con variedades de última generación al igual que México. En Chile el panorama es que el comité está evaluando diversas variedades, pero ya no podemos esperar más. Se acabó el tiempo de buscar 20-30 variedades de aquí a cinco años, hoy desde ya hay que tener listas cuatro o cinco y ponerse a trabajar de manera correcta con ellas. Por ejemplo, la ventana de noviembre-diciembre-enero, no más, porque sabemos que después de ese tiempo en el sur el clima es complejo, entonces hay que buscar variedades que sí tengan la capacidad. El comité tiene planeado comenzar a proveer Keepsake, y esta es una variedad que no es nueva, tiene por lo menos 20 años, solo que aquí en Chile no se conoce. Es una buena variedad, el tema es que no tiene mucho calibre y hoy el mercado o la industria buscan una variedad de calibre 18-22. Ahora, si hacemos un manejo y la ponemos, por ejemplo, en la sexta región, podríamos pensar en salir más temprano con ella, octubre-noviembre y con una variedad con carga adecuada, lo que ayudaría a regular el calibre. En resumen, hay que estar atentos y orientarnos, porque cada programa genético al año está sacando entre 4-5 variedades distintas.

– ¿El consumidor busca arándanos de determinados países o simplemente compra el fruto en función de su calidad?

 Es una combinación, en otros países buscan frutas de buen calibre, promedio pensando en sus necesidades, fruta que tenga buen bloom, eso implica que hay menos manipulación. Entonces, lo que hacen es revisar a ver si se encuentra en buen estado para así llevarla. Después, pasan al segundo componente que es, por ejemplo, cuando dicen “yo tengo la etiqueta A y yo sé que está desde junio a noviembre llega fruta de Perú”. Después me dicen “desde diciembre la etiqueta A comienza a llegar desde Chile, pero no nos gusta tanto, porque los frutos son muy chicos, porque está blanda, etc”. En resumen, ellos ya saben lo que llega, cuándo y de dónde.

-Por las condiciones de humedad que se presentan este año en Perú, se proyecta una alta incidencia de la botritis. ¿Cómo puede influir en la oferta de Chile y los precios? ¿Hay alguna medida que deban tomar los exportadores chilenos ante esto?

 Creo que este va a ser un año complejo, por el tema de las lluvias, por ejemplo, en Perú donde también se está viviendo una temporada bastante húmeda. Ahora bien, Perú ha aprendido de los desafíos y de hecho, ya están previniendo el tema de la botritis. Esto podría tener una influencia, pero siempre y cuando Chile llegue con buena calidad en condición de fruta. Al final esto es un círculo y hay que trabajar para hacer lo mejor posible, ese es el punto crítico.

-¿Debemos tomar a Perú como aliado en el cono sur y complemento de la oferta chilena o como competencia?

Es muy difícil trabajar compitiendo con Perú, porque es un monstruo. De todas maneras hay que considerarnos como un complemento. Por extensión va a ser súper difícil o casi imposible ser Perú. Nosotros como Chile tenemos que pensar en proyectarnos como lo está haciendo Ecuador, por ejemplo, donde ellos tienen súper claro su mercado. Ellos no quieren ser masivos, quieren ser más exclusivos y ahí está la clave para nosotros, tratar de buscar nuestros nichos, nuestras ventanas y ser más exclusivos Hay que buscar variedades que sean buenas, que crezcan bien en nuestras zonas y que estén dentro de los rangos de calidad-condición.

-¿Cómo explicas la creciente importancia de actores como México y Marruecos y de qué forma pueden influir? ¿Crees que Chile se puede estar quedando atrás frente a estas potencias?

En México están trabajando full, plantando y no poco, para establecer un estándar de calidad. Ellos nunca se habían preocupado mucho por la calidad y en los últimos 3-4 años lo hicieron. Hoy en día están trabajando firmemente en ello. México en la única semana que no produce es en la semana 36, pero la idea de México es producir todo el año. Por otra parte, Perú produce 9 meses al año, entonces si nosotros pensamos en eso, ¿dónde nos quedamos? Marruecos está al lado de Europa y ellos están produciendo fruta desde diciembre hasta abril. Marruecos tiene solo nueva genética, todo lo que se está trabajando allá es con nuevas variedades. Van adelantados de nosotros, a años luz. Sudáfrica también se está metiendo muy bien, donde ellos tienen también nuevas variedades genéticas, sin embargo, el tema es que Sudáfrica tiene que aprender todavía de temas de frío, de cadena logística, está en ese proceso, lo que no implica que los próximos 4-5 años explote. Por algo la IBO (Cumbre de la Organización Internacional del Arándano) el próximo año es en Sudáfrica, eso demuestra que la cosa está por allá. En resumen, en la variedad está la clave y lo que está marcando la diferencia en los mercados.