Mundoagro

Cargando...

Julio Rodiño Durán

Director Editorial

Edición 158

Política y Sostenibilidad

En una discusión con amigos sobre ecología, medioambiente, política y sostenibilidad, se podía percibir en el ambiente una suerte de dualidad al confundir ciertas tendencias políticas con la defensa de sistemas de producción y consumo, o la preservación del medio ambiente y la sostenibilidad, como si fuesen de alguna manera conceptos contrapuestos. 

Desde lo ecosistémico, a través de sus procesos bioquímicos y de biodegradación, la naturaleza tiene una habilidad infinita de ofrecer al ser humano recursos y servicios esenciales para la vida, energía y hasta depuración y saneamiento de residuos que nosotros mismos producimos en nuestras diferentes actividades. Lo sabemos y tenemos pruebas de que, si intervenimos seriamente en la habilidad regenerativa de los ecosistemas y de su equilibrio, estamos hipotecando el futuro de nuestra especie. De hecho, esta habilidad solo puede sostenerse si los recursos y servicios que demandamos de la naturaleza son menores en cuantía a su capacidad regenerativa. 

Queda claro entonces que esta habilidad de la naturaleza es infinita pero no así su capacidad una vez que excedemos este límite, un parámetro sobre el cual los países difieren mucho. Si todos fuésemos norteamericanos y siguiéramos su patrón de consumo, necesitaríamos más 5,1 planetas como el nuestro para satisfacer la demanda de recursos y servicios desde la naturaleza. En el caso de patrón de consumo de Qatar, necesitaríamos 9 y en el caso de España necesitaríamos 2,8 planetas. Sin embargo, en el caso de Yemen necesitaríamos 0,3 planetas. No pretendo decir que los habitantes de Yemen son más consientes y que la calidad de vida que proporciona su patrón de consumo sea el modelo a seguir. Lo más probable es que si Yemen pudiese seguir alguno de los patrones de consumo de Norteamérica lo haría. 

Es evidente entonces que esta estadística, más que de la capacidad para preservar los ecosistemas, habla del estado de desarrollo de las economías dentro del actual sistema de producción y consumo. Sin embargo, es también indiscutible que, dentro del sistema de libre mercado que la mayoría de los países hemos elegido para ejercer nuestras actividades y desarrollar nuestras sociedades, debemos ser capaces de incorporar la sostenibilidad en cada una de las acciones. Esto significa tomar conciencia de que las libertades individuales en la toma de decisiones se verán afectadas cada vez más por regulaciones vinculadas a la capacidad de comprender que en el contexto de emergencia climática y destrucción de naturaleza sin precedentes que hemos alcanzado, es urgente promover una recuperación económica que respete los límites del planeta y reduzca la huella ecológica de la humanidad. Y esto no tiene que ver con una tendencia política, es la supervivencia del planeta.

Editor Revista Mundoagro

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

03 Comentarios

Vestibulum euismod, leo eget varius gravida, eros enim interdum urna, non rutrum enim ante quis metus. Duis porta ornare nulla ut bibendum

Robert Edition

6 minutes ago

Únete a la conversación