Cada día se hacen más evidentes los cambios que ha generado en el mundo y en nuestra vida diaria la pandemia. La industria frutícola ha tenido que adaptarse rápidamente para satisfacer las nuevas exigencias del mercado y los consumidores. A pesar de los problemas logísticos presentados al inicio de este año, la uva de mesa pudo cerrar bien la temporada. Sin embargo, el escenario es incierto y es necesario detenernos a reflexionar sobre el estado de la industria.

Bajo este contexto y con el objetivo de contribuir al entendimiento del escenario mundial, se llevó a cabo el webinar “Uva de mesa bajo la pandemia: desafíos técnicos y comerciales”, organizado por Adama, para ayudar a conocer el impacto de la crisis en los principales destinos y prepararnos para los desafíos que este nuevo escenario nos plantea.

Para comenzar la jornada, el ministro de Agricultura, Antonio Walker, destacó los principales retos que tiene la industria nacional, partiendo por la búsqueda de nuevos sistemas de conducción que permitan tener huertos precoces, productivos y de buena calidad y que a la vez disminuyan el esfuerzo físico de la mano de obra mientras aumenta su rendimiento. Además, recordó la importancia de probar las nuevas variedades en Chile antes de sembrar grandes extensiones.

Por su parte, Ignacio Domínguez, presidente de Adama, indicó que la pandemia ha generado cambios en la industria, como el aumento de consumo de fruta fresca; sin embargo, también han afectado la logística, el almacenamiento y todos los demás procesos de la cadena, por lo que es necesario visibilizar estos cambios para prepararnos, adaptarnos y saber qué oportunidad existe para cada uno.

MERCADOS

En líneas generales, la uva de mesa no fue una de las frutas ganadoras durante la pandemia. El consumidor prefirió un producto con alto contenido en vitamina C, con cáscara que la protegiera y con un empaque que le diera sensación de protección al comprarlo.

En lo que respecta a nuestro principal mercado, Estados Unidos, Josh Leichter, general manager de Pacific Trellis Fruit, importadora de uva de mesa en Los Ángeles, California, señaló la importancia de dar a conocer los beneficios nutricionales de la uva de mesa. Además, consideró necesario innovar el empaque, ya que la tradicional bolsa no convence del todo al consumidor que está buscando total seguridad. Según Leichter, es importante adaptar el empaque para que resista el nuevo formato de compra en línea, que en EE.UU. usualmente está manejado por robots e inteligencia artificial.

Respecto a las nuevas variedades, Leichter señala que hay un mercado abierto y que no se trata de ninguna variedad en particular, sino que hay que pensar en una que se pueda producir a bajo costo, de buena calidad y que llegue al destino con una buena condición que logre cubrir todos los requerimientos.

En Europa, por otra parte, quedó en evidencia la importancia de mantener abierta las cadenas de suministro ya que el cierre de fronteras generó el desabastecimiento de productos en los supermercados por lo que la Unión Europea tuvo que intervenir para asegurar el suministro. Corne Van De Klundert, general manager de Origen Fruit Direct, importadora de uva de mesa para Europa, señala que esta será una medida que se mantendrá incluso después de la pandemia, por lo que advierte que hoy más que nunca es importante cumplir con el 100% de los requisitos del retail, calidad y condición del producto, el volumen y tiempo de entrega. Además, es clave contar con las acreditaciones de Global Gap y SMETA y cumplir con las regulaciones de residuo estipulados.

El experto recomienda mejorar la calidad y condición de llegada para reducir los rechazos, y señala que la incorporación de nuevas variedades incrementará el consumo de la uva en la región confiando en la “experiencia de sabor” del consumidor.

De acuerdo con Alan Guindi, director gerente de la empresa del grupo Richard Hochfield, en Reino Unido, el periodo de pandemia se caracterizó por menos viajes al supermercado y una conciencia de comida más saludable. Además, se privilegió la compra en línea, modalidad que también considera que continuará posterior a la pandemia. De acuerdo al especialista, las uvas muestran buena disponibilidad y crecimiento; además se vieron beneficiadas como producto sustituto debido la falta de otros productos y hasta la fecha han tenido un buen suministro.

Guindi recomienda empaques más grandes, pues es necesario simplificar la cadena de suministro; además, afirma que este momento es una gran oportunidad de trabajar colaborativamente con nuevas herramientas para generar nuevas ideas y lograr innovación.

Uno de los mercados más afectados por la pandemia fue China, de acuerdo con Lu Shaoshun, fundador de Shenzhen Trend Agricapital Company, las ventas de fruta en las tiendas disminuyeron significativamente: algunos minoristas reportaron bajas de 20-30% en las compras de frutas.

La logística se detuvo completamente debido a que no había choferes ni camiones disponibles. Sin embargo, poco a poco se está volviendo a la normalidad y según Brian Zhao, gerente general de productos agrícolas de Shenzhen OneFruit Company, con ayuda del gobierno la logística internacional está trabajando normalmente, pese a que ahora cuenta con regulaciones de importación más rigurosas y la calendarización de envíos es poco confiable.

El mercado chino tiene una preferencia por las variedades verdes sin pepa como la Shine Muscat porque son dulces y crujientes. Y a pesar de que la producción nacional de uva está en aumento, Brian Zhao señala que la demanda de fruta importada seguirá siendo importante, pero es necesario atraer la atención del consumidor con las nuevas variedades como como Sugar Crisp o Autumn Crisp. Adicionalmente se ha visto una reducción en el consumo de las variedades tradicionales como la Red Globe.

Uno de los desafíos más importante son los periodos de sobreposición de ventas de diferentes países. Las uvas de Perú están ahora disponibles desde septiembre hasta abril, lo que reduce la ventana para las uvas chilenas por lo que las importadoras chinas están solicitando un mayor intercambio de información, que incluya proyecciones de producción estimados de calidad, cifras de exportación, etc.

Respecto al packing, ambos especialistas chinos advierten sobre el incremento de pre-empaque que están solicitando los minoristas, así como empaques más pequeños de 500 grs o 1 kg, para facilitar el tratamiento de la cadena de frío y reducir costos.

ESCENARIO REGIONAL

En el escenario regional, expertos de Chile y Perú reflexionaron sobre los panoramas internacionales expuestos. El llamado principal es a adaptarnos a las nuevas necesidades, innovar y trabajar en conjunto para mejorar la calidad del cultivo. Así lo expresa Carolina Cruz, presidenta de Uvanova, quien hace un llamado a revisar todos los procesos productivos e identificar cómo podemos adaptarnos. Según Cruz, es necesario garantizar al consumidor seguridad alimentaria y eso se puede lograr a través de la profesionalización de la labor.

Asimismo, Dragomir Ljubetic, asesor técnico de uva de mesa, señala que las demandas solicitadas por los países recibidores no son nuevas sino que llevan años exigiéndolas, por lo que es momento de ponernos serios y cumplir estos parámetros. Además, señala que los principales desafíos serán las ventas online para lograr acercar al consumidor, a través de la pantalla, a las cualidades físicas del producto.

Christian Corssen, gerente general de la frutera Santa María, señala que como industria, la responsabilidad de seguridad alimentaria es muy importante: Chile debe continuar siendo un proveedor confiable y mientras lo sea los mercados van a seguir abiertos. Producir bajo la nueva normalidad será un gran desafío, pues advierte que la mano de obra puede complicarse al haber más protocolos que cumplir; así, en los packings bajará la cantidad de trabajadores por lo que aumentarán los costos. Para que crezca la demanda de consumo Corssen promueve una plataforma de marketing en conjunto con Perú y otros países en la que se pueda dar a conocer todos los beneficios y cualidades de la fruta.

Cristóbal Cilloniz, gerente agrícola de SAFCO en Perú, compartió algunas de las medidas tomadas por la compañía para mitigar los efectos de la pandemia, entre las que destacan contratación de personal de salud para capacitar y generar conciencia de autocuidado en los trabajadores, generación de tres turnos de 8 horas en el packing para reducir la cantidad de personal, y la extensión de la ventana comercial con el objetivo de que la campana de cosecha se aplane.

Gerd Burmester, director comercial de ECOSAC de Piura, Perú, señala que hay que ser flexibles en nuestros programas y estar preparados para los cambios inesperados que puedan presentarse por parte de los clientes y trabajar en el mejoramiento del empaque que dé sensación de seguridad e higiene al consumidor. Además, señala que es importante mejorar el posicionamiento de la uva, por ejemplo, destacando sus cualidades saludables, su facilidad para comer, su cualidad de ser compartida, así como explorar otros usos como decoración y su sabor rico y atractivo.

Finalmente, Luis Luchsinger, especialista en postcosecha, cadena de frío y consultor internacional, dio una charla sobre el impacto de la deshidratación en la calidad del escobajo en nuevas variedades de uva de mesa. Luchsinger recordó que el tiempo es un factor fundamental en este fenómeno y que se deben disminuir los tiempos de traslado y de enfriamiento de la fruta para disminuir la deshidratación. Idealmente, al igual que otras frutas, debería enfriarse al llegar al packing y debe hacerse a la temperatura de almacenaje o transporte. Entre los factores de la fruta que afectan la pérdida de agua, Luchsinger se refirió al daño mecánico a tejido como machucones, golpes o cortes, por lo que hizo énfasis en realizar packing de limpieza. Para la aplicación de dióxido de azufre, no se recomienda el packing americano pues el proceso de gasificación es complejo y cuesta bajar la temperatura. En el proceso de embalaje, sugiere protección a la caja para evitar deshidratación y el uso de cobertores para aumentar la humedad relativa.

Los desafíos impuestos por la pandemia se suman a los que ya imponían los consumidores y la prolongada sequía de los últimos años. Ante eso, algunas aristas destacan como el camino para fortalecer al sector, como el desarrollo de nuevas variedades, el mejoramiento del manejo postcosecha para lograr una buena condición. Adaptación, innovación y trabajo en equipo será la fórmula para dar el paso hacia adelante que requiere la industria para continuar liderando los mercados internacionales.

A medida que pasan los meses nos vamos dando cuenta cómo nos ha cambiado la manera en que enfrentábamos diversos aspectos de la vida, desde lo más importante en la valoración de las relaciones personales, nuestros afectos, las comunicaciones y por supuesto la manera en que adquirimos insumos tan necesarios como son los alimentos, medicamentos y el agua. 

En esta cruzada por mantenernos abastecidos de lo esencial, agricultores, empresarios y empresas ligadas al agro han redoblado esfuerzos por evitar que se rompa la cadena de producción y distribución de alimentos. Todo ha sido posible gracias al sentimiento de complicidad y empatía que nos ha unido durante estos largos meses. Por lo tanto mi primer llamado es a la unión, al esfuerzo compartido que ha dejado de manifiesto que aun en crisis tan graves como la que está pasando el mundo, con paz y voluntad se puede seguir avanzando.

Si bien nuestra actividad se relaciona en gran medida con las exportaciones de frutas a destinos lejanos, estamos conscientes que esto implica una larga cadena de actores, desde los trabajadores en el campo, a los involucrados en centros de embalaje y enfriamiento, transporte, exportadores, compañías de insumos, navieras y muchos otros, los que en conjunto sumarán para la reactivación tan necesaria en las economías del mundo.

Sin embargo no basta con ganas, los nuevos tiempos demandan eficiencia y para lograrla es necesario la introducción de nuevas tecnologías, innovar en procesos, reinventarse en materia de marketing que logre inspirar seguridad, confianza y fidelización con el producto final. Por lo tanto, el segundo llamado es a estar abiertos y dispuestos a cambiar, a flexibilizarnos ante los cambios y administrar de manera eficiente los recursos naturales y económicos que hoy son escasos. Aprendamos a poner nuestra apuesta donde consigamos maximizar los beneficios.

En Uvanova estamos desde hace años ayudando a expandir el conocimiento en uvas, los más de 80 años de cultivar esta increíble especie en nuestro país,  han dejado un sinfín de aprendizajes, la coronamos como reina de las frutas,  pero cada vez que creíamos que teníamos el manejo apropiado ,  otro desafío aparecía en el horizonte. La apertura de mercados emergentes, nuevas variedades, replantación, la introducción y diseminación de plagas y enfermedades, es decir, el cambio ha sido nuestro norte permanente.  Nos apropiamos de la arquitectura del racimo y hemos formado un grupo misceláneo, con conocimientos en diferentes áreas pero unidos todos como las bayas un raquis central con la misión y visión de mantener el liderazgo de las uvas.

Siempre me consultan porque soy una de las pocas mujeres en el campo de la asesoría en uvas y acá nace entonces mi tercer y último llamado a integrar y convocar a más mujeres en el agro, el cultivo de la tierra se nos ha encargado desde tiempos inmemoriales y el futuro complejo nos demanda aportar no solo en el plano del conocimiento, sino con una gran cuota de inteligencia emocional tan necesaria por estos días.   

Foto: Uvanova

Los efectos del Covid-19 están en marcha, algunos serán coyunturales y otros estructurales, pero ya hay que ir sacando lecciones en nuestro negocio. Concluyamos con cuidado, nuestro negocio es la producción, exportación, distribución y compra de uva de mesa, la cadena completa debe ser revisada, sus desafíos, amenazas, oportunidades y esto es aplicable, por cierto, en todas las áreas productivas y en todos los mercados.

Sumemos al Covid-19, la pandemia económica que está golpeando a todas las economías del mundo, especialmente a los segmentos de clase media, no solo en países emergentes, si no en países declarados como primer mundo, ralentizarán por años la vuelta a una normalidad nueva, a un medio nuevo, o la historia le asignara algún día un nombre… pero algo cambió.

Los rebrotes en España y en Europa, son preocupantes y podrán acentuar estos cambios.

Qué hay que mirar detenidamente:

1. Los técnicos de campo deben ser los mejores comerciales y entender qué busca el consumidor, qué lo atrae y qué los espanta. Ese consumidor es hoy distinto al del 15 de febrero 2020, y nuestros consumidores en 10 a 15 años, se están entrenado con una memoria increíble en lo que NO quieren consumir.

a. Salud e higiene: que se vea limpio e inocuo, que no lo hayan “manoseado” en el
anaquel del supermercado.
b. Vitamina C: que se pueda o pelar o lavar bien (envase).
c. Que si lo compra online, llegue lo que ve en el celular, eso nos cuesta en
uva de mesa.
d. Una fruta atractiva, lúdica, ya que compite con todo lo que está a su alrededor.

2. Indiscutiblemente sabor y calidad organoléptica, que le dure en casa 3, 4 o 5 días.

a. No quiere pérdidas: lo que compra que se lo coma, y si el bolsillo está apretado, el
no comer snack hoy, no le hará el día más difícil.
b. Como los viajes de compras a la tienda física han bajado a casi una por semana y
solo va un miembro de la familia (llevará sólo lo que le permita el bolsillo y lo que
quepa en un carro), lo que no repita como compra, tendremos más de una
semana adicional para convencerlo de que nos lleve a casa, es mucho tiempo.
c. El comprador de hoy sólo lleva los que está en la lista, los compulsivos se quedaron
atrás, ¿cómo entramos en esa lista entonces?
d. Hay que hacer que los niños coman uva en la colación del colegio, repetir el
modelo de las mandarinas. Los niños comen los que comen sus padres.

3. La gran estación experimental en materiales de embalajes será esta temporada de
EE.UU. y Europa, veremos qué se llevará el cliente y qué queda detrás. En estas semanas en Europa, hemos visto que los formatos “loose” quedan por detrás, en las
elecciones de compra y los envases cerrados van con prioridad. No hablamos de un
“revival del plástico”, necesitamos tener alguna alternativa, comercialmente viable y
compostable, pero que también resista la “última milla” del online.

4. Tenemos que “diseñar” la fruta en el huerto, desde el marco de plantación en
adelante y transformarla en un “producto”. Si bien es artesanal, pero diseñado y
fabricado en serie, no podemos sufrir el “drama del pintor”, hacer obras de arte… pero
irreproducibles.

Desafíos por resolver

Los desafíos son muchos y serán revisados en el Webinar de ADAMA el 7 de agosto. Estamos frente a grandes oportunidades, si le creemos a nuestro negocio, el que debe, más que nunca, estar dotado de ingenio y tecnología. No podemos seguir haciendo los mismos, fuimos los mejores, pero haciendo lo mismo, cambiamos el auto, pero seguimos usando parafina. Recordemos a Olivetti, Motorola y Kodak se murieron siendo los mejores en su rubro. “Inercia activa” (Donald Sull, 1999), es lo que estos líderes, experimentaron, que no es más que ser víctimas de su propio éxito.

La invitación es a no relajarse, todos tenemos el derecho a estar en el negocio, pero nadie está obligado a permanecer en él. Recuerden que nuestro negocio está cambiando muy rápido y lo que cambia mucho más rápido y más rápido que nuestro negocio, es la velocidad del cambio.

Foto de portada: Seminario Internacional de Uva de Mesa