Todas las temporadas de cerezas son diferentes y, por cierto, tienen desafíos, complicaciones, logros, imprevistos y metas distintas; la reciente no fue la excepción, pues partió con una presión adicional a cuestas, de la mano de un Año Nuevo Chino (ANC) diez días adelantado respecto del año pasado, lo que generó una de las ventanas de cosecha más estrechas que haya tenido la industria cerecera chilena, para poder llegar con la fruta antes del 22 de enero a China.

El famoso ANC, fecha que marca un antes y un después en el precio de esta especie frutal, motivó a los equipos agronómicos a generar estrategias para adelantar floración y cosecha, teniendo en cuenta los riesgos que eso conlleva, pero también el objetivo de cosechar más temprano y formar parte de la fruta exportada a China que se comercializa antes de la festividad. A esto se sumaron los temores respecto de los problemas logísticos en los puertos y mercados mayoristas del país asiático de los últimos dos años y los imprevistos de siempre: lluvia en pleno noviembre y un paro de camioneros que amenazó con interrumpir el traslado de la fruta para ser embarcada.

Pese a todo, el balance técnico productivo de la temporada de cerezas 2022-23 es positivo. La temporada partió con una buena y ordenada acumulación de horas frío, lo que junto a tratamientos de rompedores de dormancia quizás un poco más agresivos que en otras temporadas, pensando en adelantar, generó floraciones muy anticipadas en algunas zonas, e incluso en algunas variedades.

Santina, que es una variedad que en la zona central, incluso en zonas tempranas, florece después del 20 de septiembre en condiciones normales o tomando como referencia los últimos años, en esta oportunidad tuvo floraciones cercanas al 10-15 de septiembre, lo que no deja de llamar la atención; sin embargo, posterior a la floración el adelantamiento de la fenología no se sostuvo debido a las bajas temperaturas que presentó la primavera, lo que generó que en cierto momento de la temporada no se mantuviera la ganancia de adelanto en floración que nuestro equipo técnico pudo constatar en terreno. Finalmente, la primera parte de la cosecha se llevó a cabo en las mismas fechas que la temporada 2021-22.

Si bien la cosecha partió en fechas muy similares a las del año anterior, la temporada fue muy corta, comparada con otras. Regina, por ejemplo, que es una variedad que debiera haber terminado la última semana de diciembre o quizás en algunas partes de la zona central la primera semana de enero, terminó incluso antes del 25 de diciembre, siempre hablando del grueso de esta variedad, por lo que la última parte de la temporada se aceleró un poco.

Esto no afectó la calidad ni mucho menos, pero claramente fue un beneficio en términos comerciales, considerando que desde inicio de la temporada se tenía claro que quienes cosecharan hasta el 15 de diciembre alcanzarían a llegar al país asiático antes del Año Nuevo Chino; si se tomaba como referente años anteriores, era posible estimar que sólo se lograría embarcar entre un 20-30% de la fruta a tiempo. Afortunadamente, la historia fue otra y esto que parecía un punto en contra, podría ser a favor.

INCIDENTES VARIADOS

Algo que llamó la atención durante la temporada de cerezas 2022-23 fue un episodio un poco más impactante de pasma de frutos. Según conclusiones del equipo técnico de Avium, es posible señalar que hubo mayor índice de pasma en zonas tempranas que en tardías, en zonas más cálidas que frías. Por otra parte, en situaciones donde hubo floraciones más tempranas se presentó una pasma un poco más potente, y eso tiene que ver, probablemente, con un tema de carbohidratos y que la planta se queda, por así decirlo, sin bencina y tiene que desprenderse de fruta. Pero es una situación que requiere un mayor seguimiento y análisis y que, por cierto, Avium se mantiene en constante estudio.

Otro de los pormenores de la temporada fue la lluvia primaveral que afectó a parte importante de la zona central del país, incluso en sectores cordilleranos con granizos. Si bien este tipo de fenómenos son perjudiciales en dicha época del año, pudiendo generar partidura de la fruta y pudriciones, estos riesgos son parte del contrato que se firma al decidir ser productor de cerezas.

Pese a la intensidad del fenómeno, que en algunas zonas de la región del Maule dejó más de 20 mm de precipitaciones, los productores supieron defender bien sus huertos utilizando todas las medidas de mitigación que existen, como cobertores, manejos técnicos, hélices, helicópteros, turbonebulizadores, entre otras.

Respecto del paro de camioneros, que no tiene directa relación con lo técnico y productivo, pues es un tema logístico, es necesario tener presente que ante este u otro tipo de imprevistos, se debe estar atentos; situaciones como éstas, ya sea dese el punto de vista logístico, comercial, industrial, portuario o de exceso de volumen de fruta, pueden presentarse y por ello es necesario continuar trabajando en huerto para lograr la mejor condición y  calidad de fruta que pueda aguantar cualquier desajuste de la temporada.

VOLÚMENES 2022-23

En septiembre de 2022, Asoex estimó que el volumen de cerezas exportadas durante la campaña 2022-23 crecería un 25% con respecto a la temporada anterior; es decir, se enviarían a los diferentes mercados internacionales aproximadamente 90 millones de cajas. Sin embargo, considerando lo que ha sido la actual temporada de cerezas, dicha cifra es difícil alcanzar.

Las estadísticas de Avium indican que la hectárea productiva (de cuatro años o más) de cerezos en Chile en la última temporada tuvo un promedio de 9,5 toneladas por hectárea y 8,7 ton/ha el 2021, siendo un año de altísima cuaja y otro de cuaja relativamente moderada a buena. Aparentemente, y así lo ha mostrado la historia de la producción de cerezas en Chile, después de un año de alta, se ven dos años de baja, y si se hace una matemática sencilla y se asume 8,5-8,7 toneladas por hectáreas, que corresponden a la temporada 2021-22, y se multiplica por las 54-55 mil hectáreas productivas que hay en Chile, el resultado se acerca a 75-80 millones de cajas de cerezas y no a las 90 mil estimadas.

ATENCIÓN CON LA POSTCOSECHA

Siempre al finalizar una temporada se realizan varios balances, en este caso uno técnico productivo, pero también existen a nivel comercial, logístico, de retornos, etc. Sin embargo, en medio de la tranquilidad de haber finalizado la cosecha, no se debe perder de vista la postcosecha.

Hay una serie de procesos técnicos, fisiológicos y metabólicos que hoy están ocurriendo en los huertos, como el desarrollo de raíces de postcosecha que generará las reservas para la nueva temporada, la formación de flores en los centros frutales nuevos y la recuperación de flores en los centros frutales permanentes, entre otros, que están directamente relacionados con factores productivos y técnicos que no se pueden pasar por alto.

Es esencial el monitoreo de arañitas para que no sean causales de defoliación temprana en los huertos y presenten un punto negativo en la interrupción del metabolismo fisiológico de la refrigeración de la planta y de la captación de CO₂ para la formación de azúcares. Se debe prestar especial atención también a todo el tema de bioestimulación de raíces, nutrición foliar y de suelo y riego, considerando este último como uno de los principales factores a tener presente durante la postcosecha. Una mala estrategia de riego puede afectar los otros manejos que se realicen al huerto y los procesos propios de la época.

En resumen, una vez finalizada la cosecha y junto al balance, comienza la siguiente temporada: es hora de volver a empezar.

En toda China se celebró el domingo el Año Nuevo Lunar con grandes reuniones familiares y multitudinarias visitas a templos, después que el gobierno chino levantara su estricta política de “cero COVID”, lo que supone la mayor celebración festiva desde que comenzó la pandemia hace tres años.

El Año Nuevo Lunar es la fiesta anual más importante de China. Cada año recibe el nombre de uno de los 12 signos del zodiaco chino en un ciclo que se repite, y este año es el Año del Conejo.

Con la relajación de la mayoría de las restricciones impuestas por el Covid-19, muchas personas pudieron por fin hacer su primer viaje de regreso a sus ciudades de origen para reunirse con sus familias sin preocuparse por las molestias de la cuarentena, los posibles cierres patronales y la suspensión de los viajes. También volvieron las grandes celebraciones públicas de lo que en China se conoce como la Fiesta de la Primavera, y la capital acogió miles de actos culturales, a mayor escala que hace un año.

COMIDA

Los platos del Año Nuevo Lunar recuerdan a familiares y amigos. En Pekín, muchos fieles ofrecieron sus oraciones matutinas en el Templo Lama, pero la afluencia parecía menor en comparación con los días anteriores a la pandemia. El templo budista tibetano admite hasta 60.000 visitantes al día por motivos de seguridad, y requiere reserva previa.

Multitudes de residentes y turistas pululaban por las calles peatonales de la zona de Qianmen, cerca de la plaza de Tiananmen. Muchos de ellos disfrutaban de aperitivos en puestos de barbacoas y pasteles de arroz de Año Nuevo, y algunos niños llevaban sombreros de conejo tradicionales chinos. Otros sostenían azúcar soplado o malvaviscos con forma de conejo.

Si Jia, residente en Pekín, dijo que sentía que la vida en Pekín había vuelto a la normalidad en general, señalando el regreso de los turistas. Dijo que había traído a su hijo de 7 años a Qianmen para que experimentara el ambiente festivo de Pekín y conociera la cultura tradicional china.

“Nunca había vivido un Año Nuevo tradicional porque hace tres años era demasiado pequeño y no lo recordaba”, explicó. “Pero este año puedo enseñárselo”.

En el parque Taoranting no había ni rastro de los habituales y bulliciosos puestos de comida de Año Nuevo, a pesar de que sus paseos estaban decorados con los tradicionales farolillos chinos. La popular feria de los templos del parque Badachu, suspendida durante tres años, volverá esta semana, pero aún no se han reanudado actos similares en los parques Ditan y del lago Longtan.

Según Wu Zunyou, epidemiólogo jefe del Centro de Control de Enfermedades de China, el desplazamiento masivo de personas puede provocar la propagación del virus en determinadas zonas. Sin embargo, es poco probable que se produzca un repunte a gran escala del COVID-19 en los próximos dos o tres meses, ya que cerca del 80% de los 1.400 millones de habitantes del país se han infectado durante la reciente oleada, escribió el sábado en la plataforma de medios sociales Weibo.

Cerezas Chilenas

Las cerezas chilenas se han convertido en una de las frutas estrellas para compartir y regalar en las festividades del Año Nuevo Chino, y así lo destaca Claudia Soler, Gerenta del Comité de Cerezas de ASOEX. “El mercado Chino es muy importante para Chile, es nuestro principal mercado dado que absorbe alrededor del 89% de nuestras exportaciones. Chile es reconocido en este mercado como el principal proveedor de cerezas de calidad del hemisferio sur. Nuestras cerezas están bien posicionadas y son bien percibidas en este mercado”.

Agregó: “Para el trade Chino, factores tales como la calidad y frescura del producto, así como los niveles de consumo serán los determinantes del éxito de esta temporada. Las expectativas son muy positivas respecto a la misma. En los mercados se ha visto buen movimiento de la fruta, con niveles de precio relativamente estable y en aumento. El trade esta optimista y contento respecto a la calidad del producto y a su venta. La temporada se ha caracterizado por una fuerte demanda desde ciudades secundarias y terciarias y de mercados mayoristas y centros de distribución”

Finalmente la profesional destacó: Hasta ahora, el balance de la campaña es positivo. Estamos experimentando precios estables y una buena rotación de nuestra fruta. Hasta la semana 2, hemos exportado a China y Hong Kong, 357.803 toneladas, un incremento del 24% en comparación con la temporada pasada. Además, el 85% de todas las exportaciones de cerezas chilenas a China llegarán y se distribuirán antes del Año Nuevo Chino, mientras que el 15% restante se distribuirá durante o después del periodo festivo”.

Si bien todos los años son desafiantes en el cultivo de la cereza, está claro que la temporada 2022-23 plantea dificultades y desafíos adicionales, y es que el Año Nuevo Chino (CNY), adelantado 10 días respecto 2022, trae consigo uno de los escenarios más desafiantes que ha debido enfrentar la industria cerecera nacional.

A los problemas logísticos y restricciones por la pandemia, además de los altos costos de fletes, se suma el desafío de llegar antes del CNY o bien diversificar mercados, una tarea que no se realiza de la noche a la mañana y que implica ciertos riesgos.

En Chile cada año se vive un aumento del potencial de producción y, obviamente de exportación, donde la oferta siempre tiene algo que ver con respecto a las respuestas comerciales. La calidad y condición de la fruta en destino es sin duda fundamental, sin embargo en esta temporada la principal preocupación de los productores chilenos radica en el resultado comercial que tendrán, considerando que la festividad china será una de las más tempranas que se ha dado.

El escenario está más o menos claro: la fruta que se coseche con seguridad hasta el 10-12 de diciembre tiene probabilidades ciertas de llegar al mercado chino en el mejor momento de la venta pre CNY. Todo lo que se coseche posterior a esa fecha, considerando que el flete sea marítimo, es fruta que hoy está en la incertidumbre comercial para el mercado chino. Ante esto surge la interrogante: ¿cuáles son las estrategias que se deben realizar en términos de regulación de carga y costos para enfrentar frutas de esa época, considerando las estrategias comerciales de cada exportadora y en función de esperar los mejores resultados posibles?

Con respecto al manejo técnico, es un año para hacer ajustes importantes en términos de regulación de carga, y ese ajuste es prácticamente responsabilidad de la estrategia de poda. Es muy importante estudiar muy bien la estrategia de poda, tomando en consideración las herramientas disponibles que hoy en día permiten estimar cuál va ser la intensidad y la técnica utilizada, entre ellos el análisis y fertilidad en yemas, el historial del huerto, etc. Actualmente muchos productores y técnicos también hacen historia con análisis de reserva en los dardos de cada año para cada situación, que de alguna u otra manera van construyendo indicadores para tomar la decisión.

Tener fruta muy grande y de muy buena condición y calidad de esa fecha, del 15 de diciembre en adelante, puede ser una muy buena estrategia para acceder quizás a otros mercados o a otro tipo de transporte que pueda tener una más rápida llegada al mercado asiático; por otro lado, una buena estrategia de regulación de carga siempre tiene beneficios desde el punto de vista de la economía en términos de producción, pues el costo kilo es más bajo, porque es fruta más grande y más fácil de cosechar, los costos operacionales y costos de programas de aplicaciones, tanto fitosanitarios como nutricionales, también se pueden ajustar en función de una poda más fuerte para potenciar algunos indicadores. Por lo tanto, este manejo siempre trae consigo otros beneficios, y ni hablar del impacto que tiene una buena regulación de carga en la distribución de calibres, considerando que el tamaño de fruta, relacionado a la distribución de calibres, es el indicador que más influye en el resultado comercial.

Con esa estrategia se enfrenta una temporada difícil en términos de costos, de mano de obra, de disponibilidad y alza de precios de los fertilizantes, factores ante los cuales se propone armar una estrategia distinta y, entre comillas, más extrema que otras temporadas en pos de que sea un año de menos costos para enfrentar lo que, hasta ahora, es una temporada comercial incierta. Imprescindible ante cualquier escenario es entender que siempre hay que respetar y buscar el potencial productivo de cada huerto, pues lo más caro en toda la operación es no lograr ese potencial. Hay muchos errores que radican en querer ahorrar insumos o manejos técnicos, sin embargo no se pueden dejar los huertos sin manejos, ya que aquellos con manejos deficientes son muy difíciles de recuperar.

Es necesario reiterar que lo más costoso es no tener el potencial productivo de cada huerto en el momento en el que se tenga que cosechar y en la condición en que se tenga de cosechar. Esa es la gran defensa de un huerto de cerezas hoy, asumiendo las diferentes zonas productivas, porque contra eso no hay muchos manejos que se puedan realizar para mover las fechas de cosecha.

Desde hace tiempo ya, los agricultores chilenos han incorporado a sus agendas una fecha que es clave para sus campos y que sin embargo nada tiene que ver con nuestro calendario. Se trata del Año Nuevo Chino. La tradición ancestral de regalar cada año algo que simbolice tanto buena reputación como generosidad se ha materializado, en buena medida, en cajas de cerezas: el rojo de los frutos representa, según su cultura, felicidad, éxito y buena fortuna, mientras que el diseño de los packagings ha sabido transmitir la idea de lujo y exclusividad. Por lo tanto, este evento se ha convertido en una referencia obligada durante cada temporada de cerezas al marcar un peak de demanda y de precios nada menos que en el principal destino del también principal fruto exportado por Chile.

Por su parte, la dificultad para nuestra industria es llegar con la misma calidad y condición todos los años, lo que resulta aún más desafiante si se considera que la fecha del Año Nuevo Chino varía cada temporada: si en 2021 fue el 12 de febrero, en 2022 resultó el 1 de febrero, es decir casi dos semanas antes. A esto se suma el problema mundial de disponibilidad de contenedores, una situación que está poniendo en jaque a la industria cerecera. Con estos factores en juego, aparece la gran incógnita, si adelantar o no las cosechas, lo que obliga a los profesionales de postcosecha que pretendan llegar con un excelente producto a destino a buscar la forma de integrar distintas herramientas de postcosecha como frío, atmósferas modificadas y otros.

En este sentido en Decco llevan varios años recomendando el uso de Naturcover Conservación Extra, un formulado en base a sucroésteres de ácidos grasos (E-473) y otros aditivos destinados al tratamiento postcosecha de cerezas, ciruelas, pomáceas, entre otras especies, para mejorar el aspecto y prolongar su vida comercial. Se trata de un agente de recubrimiento que se aplica sobre la superficie de las frutas o frutos para mejorar la resistencia a la manipulación y retrasar el envejecimiento por reducción de transpiración y respiración de la fruta, lo que en resumidas cuentas prolonga su vida comercial.

Las primeras experiencias en Chile se realizaron en manzanas y peras, donde se vieron resultados extraordinarios (Ver Foto 1). Luego se buscó validar los beneficios obtenidos con este recubrimiento, cuya principal propiedad es la de ser un antioxidante natural, para lo cual en el año 2019 comenzaron los ensayos en cerezas. En algunas experiencias realizadas por el área de investigación de algunos clientes de Decco se observó que existía retención de firmeza (Gráfico 1). Luego, también se observó que disminuía el pardeamiento de pedicelo, que además eran de mayor grosor (Gráfico 2 y Foto 2).

Adicionalmente a este tipo de soluciones, en Decco Chile tienen disponible para la industria distintos fungicidas de postcosecha para cerezas como Fludioxonil, Pirimetanil, Tebuconazole, y alternativas para sanitización junto con tecnologías para automatizar los procesos de aplicación como sistemas pH-ORP y el dosificador automático de fungicidas DeccoDAF.

Luego de tres temporadas complejas para los productores de cerezas, en cuanto a eventos climáticos, pandemia, controles fitosanitarios y serios problemas logísticos, este 2023 trae consigo un nuevo desafío: un Año Nuevo Chino adelantado y, por consiguiente, menos tiempo para llegar a destino y obtener mejores retornos.

El Chinese New Year (CNY) marca un antes y un después en las exportaciones de cerezas a China, principal mercado de destino de este fruto, pues es una fecha de alta demanda de cerezas, por ser considerado un preciado regalo en dicha festividad. El día en que se celebre es muy relevante para la industria cerecera nacional, pues los precios de la cereza varían drásticamente previo a la festividad y posterior a ella.

Durante el año 2022, el CNY se festejó el 1 de febrero, 10 días antes que en 2021, lo que generó un complejo escenario para gran parte de los exportadores de cerezas de Chile, principalmente para los de zonas más tardías. Quienes cosecharon a partir de octubre, en la zona de Ovalle por ejemplo, debieron enfrentar la incertidumbre del endurecimiento de los controles fitosanitarios de parte de China, pero se vieron beneficiados con los altos precios que siempre reciben los primores.

En la zona central de Chile, por su parte, las variedades más tempranas cosechadas hasta el 15 de diciembre aproximadamente, lograron llegar antes del Año Nuevo Chino, considerando además las complejidades logísticas que hicieron que un viaje que debería demorar 30 días, tardara 45-50 días. Quienes cosecharon después del 20 de diciembre arribaron luego la festividad, donde además hay varios días de receso comercial en los mercados, y hay una drástica caída de los precios.

¿Qué hacer entonces frente a un Año Nuevo Chino que se festejará diez días antes? La respuesta no es una, ni tampoco simple, pero es posible partir evaluando acciones que hay que tener en cuenta esta temporada, en términos de adelanto de cosecha.

CON CALCULADORA EN MANO

Si Chile quiere optar a las mejores ventas de cerezas, según la historia, hay que llegar entre siete y cinco días antes del Año Nuevo Chino.  O sea, si esta celebración será el 22 de enero, la fruta debiera estar entre el 16 y 17 de enero para lograr venderse en esa fecha y alcanzar así los precios más altos; si se tiene que estar presente en el mercado chino en esa fecha, considerando una condición logística normal, se debiera considerar 30 días antes para finalizar la cosecha o para embalar esa fruta, siendo el deadline de embalaje el 15 de diciembre; lo que significa que toda la cosecha que se haga previo al 12 de diciembre, considerando que pueden haber tres días entre finalización de cosecha y embalaje como máximo, es la fruta que podría optar a tener un buen posicionamiento en China en los diferentes mercados.

Hay zonas y variedades en que naturalmente se dará este escenario, por ejemplo Royal Dawn, gran parte de Santina de la primera parte de la estación e incluso una parte no menos importante de Lapins, que se puede cosechar hasta el 10 de diciembre, además de Bing, Stella y otras, lo que significa que hay una sección de la producción que llegará oportunamente, sin mayores problemas, para su comercialización previo a la festividad del gigante asiático.

El punto ahora es qué hacer con la fruta que se cosecha posterior a esa fecha. Resulta evidente la necesidad de generar algún tipo de estrategia que permita adelantar, obviamente teniendo en cuenta el potencial productivo.

TRES ESCENARIOS

Los escenarios posibles para la temporada 2022-23 son los siguientes:

1) Fruta temprana que se cosechará hasta el 10-12 de diciembre.

2) Fruta de media estación que se cosechará entre el 15 y 22 de diciembre (Bing, Lapins, parte de Kordia y Sweetheart).

3) Fruta tardía que se cosechará después del 20-22 de diciembre (gran parte de Sweetheart y Regina, y Lapins de zonas más tardías).

El primer escenario no requiere mayor análisis pues, como ya se señaló, hay zonas y variedades tempranas que naturalmente llegarán a China antes del Año Nuevo. Sin embargo, el segundo escenario es el que más se adecúa a la opción de utilizar estrategias de adelantamiento; claro está que éstas deben asegurar el potencial productivo, sin asumir riesgos tan grandes desde el punto de vista climático.

No tiene mucho sentido, considerando el negocio final, arriesgar con estrategias de rompedores de dormancia (RD) indiscriminadas, sin hacer los análisis correspondientes para adelantar aún más las zonas en las que se está trabajando; si bien se puede llevar a cabo, es necesario tener en cuenta los riesgos que implica, principalmente de heladas, por lo que se debe tener algún mecanismo de control de dichos eventos climáticos que permita sopesar algún riesgo importante asociado a la pérdida del potencial de producción.

El tercer escenario, es decir la fruta que se cosechará después del 20-22 de diciembre, no tiene mucho sentido hacer alguna estrategia de adelantamiento; quizá se podría adelantar cinco a seis días el inicio de la cosecha, pero implica quedar en un escenario que también es complejo, que es la parte central de la oferta de cosecha. Por lo tanto, se debe ser conservador, cuidadoso con los costos y realizar estrategias de poda y regulación de carga, que otorguen la certeza de lograr un producto de alta calidad, para también asumir menos costos en otras labores, considerando que la campaña 2022-23 será incierta en lo comercial, al menos en los mercados chinos.

Volvamos al segundo escenario, que es el que requiere mayor análisis: la fruta que podría cosecharse entre el 12-13 de diciembre, terminando el 18-20 de diciembre. Aquí se podría tener una estrategia un poco diferente, desde el punto de vista del adelantamiento, siempre asumiendo riesgos de pérdidas del potencial pensando en heladas tempranas. Con uso de rompedores de dormancia, las distintas estrategias que hay, considerando diferentes productos, concentraciones y fechas de aplicación, en la práctica se ha podido ver, y también a través de las investigaciones realizadas por I+D de Avium, que es posible adelantar técnicamente el inicio de cosecha unos seis o siete días.

Es muy difícil ver adelanto de cosechas de ocho a diez días, independiente de las estrategias usadas, por lo tanto si se tiene una variedad que se cosecha alrededor del 15-16 de diciembre, es posible tomar estrategias más agresivas y mover esos inicios de cosechas al 10 de diciembre, lo que permitiría estar con gran parte de la cosecha en los mercados chinos previo al Chinese New Year, pensando que el deadline de embalaje podría ser el 15 de diciembre, y considerando siempre un viaje ciento por ciento marítimo.

Claramente la campaña 2022-23 tendrá diversos matices en cuanto a los transportes de la fruta, considerando el adelanto del Año Nuevo Chino y los problemas logísticos de la pasada campaña que aumentaron la duración de los viajes en hasta quince y veinte días; probablemente algunas exportadoras tendrán estrategias combinadas, marítimo- aéreo (de Chile a EE.UU. vía aérea y de ahí vía marítima a China, por ejemplo), lo que podría reducir los costos de viaje, pero la principal vía de transporte continuará siendo la marítima.

USO DE ROMPEDORES DE DORMANCIA (RD)

Volviendo al uso de RD para adelantar estados fenológicos, es posible señalar que si bien esta estrategia podría anticipar entre cinco y siete días el inicio de cosecha en situaciones muy especiales, el éxito dependerá de muchos factores:

1) Si el huerto puede recibir estas estrategias de RD, desde el punto de vista fitosanitario y de una buena aclimatación en otoño, considerando que muchas veces son muy agresivas.

2) Si el huerto puede recibir RD desde el punto de vista del potencial productivo.

3) Acumulación de horas frío (HF); cabe recordar que los RD se pueden aplicar con un mínimo del 70% del requerimiento de HF de cada variedad.

4) Temperaturas y las condiciones climáticas post aplicación, pues los adelantos tienen mucha más relación con la acumulación térmica post aplicación que con las horas de frío en el momento en que se aplican.

Si bien se pueden tener las horas de frío necesarias, no es el único requisito que se debe cumplir para aplicar RD; se debe buscar el momento óptimo post aplicación que permita también acelerar los procesos fenológicos y que se vayan dando estados más tempranos; es decir, si se aplica el 15 de julio vs. el 25 de julio, teniendo las horas de frío cumplidas, y entre el 15 y el 25 de julio no se tiene acumulación térmica mínima para generar un avance fenológico, escenario que puede pasar el algunos sectores de la zona central o de la zona más oriente del valle central más tardío, no tiene sentido porque no va a adelantar mucho más, aunque se aplique más temprano. Hay una diferencia que ocurre con las zonas más cálidas, donde aplicando entre el 15-20 de julio, y considerando que las temperaturas empiezan a aumentar, hay una ganancia de aumento fenológico.

Dentro de este tipo de estrategias hay que tener muy presente el riesgo asociado a heladas tempranas; si bien se puede adelantar el inicio de cosecha, se debe considerar que los estados fenológicos se adelantan aún más. Si se necesita adelantar siete días la cosecha, lo más probable es que la plena flor haya sido doce o catorce días antes que una fecha normal; por otra parte, cabe señalar que se puede alcanzar el adelanto de cosecha en hasta un 50% del adelanto de plena flor.

Los momentos más sensibles a eventos de heladas son los estados fenológicos aún más tempranos que plena flor, es decir botón blanco, ramillete expuesto e incluso yema hinchada, en cual podría ser 18-20 días antes en un tratamiento con respecto a otro, por lo que el riesgo de un evento de heladas se multiplica cuando se toman decisiones de este tipo.

Se estima que un 15% del total de la producción de cerezas de Chile alcanzará a llegar sin problemas antes del Año Nuevo Chino a China, mientras que el resto deberá enfrentar precios menores post festividad en el gigante asiático o bien diversificar mercados. Un escenario complejo que obligará a analizar y tomar importantes decisiones, tanto en el huerto como en lo comercial, situación que en 2024 debería regularizarse, considerando que el famoso CNY se celebrará el 10 de febrero.

Con los importantes volúmenes de exportación que salieron desde Chile durante el mes de enero, se prevé que la temporada 2021/22 en China siga siendo fuerte, durante todo febrero. Según el Comité de Arándanos Chile de ASOEX, en enero de 2022 se registró un promedio semanal de exportaciones de arándanos superior al de todas las temporadas anteriores.

El peak de disponibilidad de arándanos chilenos en China coincide con varias festividades, entre ellas el Año Nuevo Lunar y el Día de San Valentín, y tanto el mercado mayorista como el minorista de fruta fresca mueven el producto con mucha fuerza en esta época del año. Asimismo, es la temporada baja de la producción nacional de arándanos en China y las importaciones peruanas ya están disminuyendo, lo cual, significa que los arándanos chilenos están pasando a un primer plano en las mesas de los consumidores chinos.

Esta temporada, el Comité también ha incrementado sus esfuerzos de promoción online para los arándanos chilenos en China. Esta campaña online ha incluido anuncios en las principales redes sociales y plataformas de vídeo, como TikTok, NetEase e iQiyi, así como en aplicaciones especializadas dedicadas a temas como la alimentación, la crianza de hijos, la salud, el entretenimiento, entre otras. El objetivo de la campaña ha sido enfatizar la naturaleza fresca y saludable de los arándanos chilenos y, al mismo tiempo, impulsar directamente las ventas, proporcionando una oportunidad para que los consumidores compren arándanos chilenos en línea a través de JD.com y otros canales de comercio electrónico.

Según datos del Comité de Arándanos de Chile, hasta la cuarta semana Chile había exportado un total de 88.822 toneladas de arándanos al mundo este ejercicio 2021-2022. China es el cuarto mercado para los arándanos chilenos y el mayor destino de las exportaciones en Asia. Hasta la semana 4, los exportadores chilenos habían enviado 6.256 toneladas de arándanos a China.

El Comité de Cerezas de Chile de Asoex, realizó una nueva estimación de producción y exportación de cerezas. De acuerdo con el Comité el nuevo estimado corresponde a 316.184 toneladas (63.236.847 cajas de 5 kilos), reflejando un incremento de 38,3% respecto a 2019-2020.

Esta previsión es mayor a la primera, en la cual, se esperaba alcanzar las 310.352 toneladas, pero también marca un nuevo récord en exportaciones de cerezas frescas de Chile.

El Presidente de ASOEX, Ronald Bown, indicó que “la industria de la cereza en Chile sigue creciendo, así como también aumenta el trabajo serio y responsable de cada productor y exportador, especialmente en el marco de la pandemia del Covid-19 por seguir cumpliendo con los protocolos de seguridad e inocuidad determinados, tanto por la Organización Mundial de la Salud y los ministerios de Salud y Agricultura de Chile.

También agregó, “hemos diseñado manuales, guías, check list y videos sobre cada una de las medidas que deben ser observadas y cumplidas para asegurar la salud de los trabajadores, así como también la inocuidad de los procesos y nuestras frutas. También se han planificado acciones para responder con la celeridad que se requiere, en el caso de ocurrir algún imprevisto.  Chile y su fruta tienen una larga tradición como proveedor de calidad, sabor e inocuidad en el mundo, y ese sigue siendo nuestro compromiso”.

China sigue siendo el principal destino de las cerezas chilenas, especialmente durante el periodo del Año Nuevo Chino, el cual se celebrará el 12 de febrero de 2021, dando más tiempo que la celebración de 2020 (25 de enero), para llevar a cabo las exportaciones.

La nueva campaña de promoción invita a los consumidores chinos a “Disfrutar del momento Rojo”, la iniciativa apunta a aprovechar una inversión de US$ 5 millones para incorporar una gama más amplia de acciones y una mayor cobertura.

La campaña es el resultado del esfuerzo de toda la industria que reúne a productores y exportadores chilenos de cerezas y al gobierno de Chile, junto con importadores, distribuidores y minoristas chinos. Se trata de una campaña de 360º que incluirá puntos de ventas, redes sociales, e-commerce, apps de celulares, publicidad masiva, eventos físicos, activaciones en ferias y mercados mayorista, en un total de 65 ciudades y durante 39 días. El alcance de la promoción será de carácter nacional, con un mayor énfasis en las ciudades regionales.

El presidente de Asoex, Ronald Bown indicó que en China, “se mantendrá el objetivo de aumentar el consumo, profundizando el exitoso mensaje utilizado la temporada pasada “Enjoy your Red Moment” (Disfruta tu Momento Rojo”), mediante el cual se invitará a los consumidores de toda China a participar en el gran Día del Momento Rojo, donde se buscará romper un Récord Guinness”.

Asimismo el líder de los exportadores de frutas de Chile indicó que “con la nueva campaña se buscará mejorar los buenos resultados obtenidos la temporada pasada, donde se ganó el premio Asia Fruit Award, por la mejor campaña de promoción en Asia y se logró impactar a 573 millones de consumidores en 64 ciudades, así como aumentar el consumo semanal de cerezas en 20%, llegando a 777 gramos por grupo familiar”.

Por su parte, Charif Christian Carvajal, director de marketing de Asoex para Asia y Europa, dijo que al mantener el eslogan, “Enjoy Your Red Moment”, también facilita mantener el enfoque de la campaña, la cual se centrará en incentivar el consumo de cerezas en todas las ocasiones y los momentos en que los consumidores chinos puedan comer, compartir y disfrutarlas en familia, en momentos especiales, con amigos o simplemente solos. Indicó “queremos que los consumidores chinos disfruten un ´momento rojo´ con deliciosas cerezas chilenas. Un momento de compartir con la familia porque a los chinos les encanta compartir comida en una mesa con amigos y familiares”.

La nueva campaña se desarrollará antes, durante y después del Año Nuevo Chino, que este año se celebra el 5 de febrero de 2019. Carvajal enfatizó la necesidad de fomentar el consumo en otras épocas del año. “Es muy importante continuar comercializando cerezas chilenas en China fuera del marco del Año Nuevo chino, por lo que nuestro objetivo es promover las cerezas chilenas antes y después de ese periodo para mantener la frecuencia y la penetración de la compra”.

Carvajal agregó que en Corea del Sur también se realizarán acciones de promoción, especialmente en puntos de ventas y redes sociales con eventos en restaurantes, hoteles y lanzamientos con líderes de opinión. Además se extenderán actividades a los mercados de EE.UU y Brasil, agregando esta campaña la realización de un estudio de mercado en Reino Unido.

Video de promoción

Esta temporada se esperaba un año de alta producción de cerezas y arándanos, con los consiguientes problemas de flujo en los centros de embalajes, con largas esperas de proceso y alto riesgo en la condición de la fruta. Por otra parte, los exportadores se vieron enfrentados a una demanda lenta a la espera del Año Nuevo Chino, que este año vino más tarde. Lo anterior constituyó un desafío para las tecnologías de atmósfera modificada y en particular para los envases activos Paclife, cuya tecnología está precisamente diseñada para exportar fruta bajo estas condiciones de mercado.

Habiendo arribado ya la mayoría de la fruta estimada a ese mercado, el balance por ahora arroja ciertos hitos que fueron claves para enfrentar con éxito esta dura temporada, de mucha oferta, con calidad y condición diversa. Según indicaron desde Paclife, el primer hito es la amplia presencia de su marca exclusiva de Envases MAP Activos en los mercados de Guanzhou y Shanghai. “Las más importantes exportadoras confiaron en nuestra tecnología y arribaron en excelentes condiciones con fruta de apariencia turgente, color de pedicelo verde y sin condensación. La rápida venta acompañó las buenas llegadas demostrando que Paclife es el mejor socio tecnológico para exportaciones a mercados lejanos”, señalaron.

Un segundo hito para la empresa fue el acompañamiento permanente a los clientes por parte del equipo técnico, de amplia y sólida experiencia agronómica y en tecnologías de post-cosecha, brindando asesoría in-situ acerca de la condición de llegada y estabilidad de los gases al arribo en destino. Y el tercer hito lo constituyó la extraordinaria capacidad que demostraron los Envases MAP Activos de Paclife en responder a eventos adversos. Esta temporada hubo varias llegadas anómalas producto del erróneo ajuste del flujo de aire de los contenedores refrigerados que llegaron con la ventilación cerrada.

La tecnología MAP funciona correctamente sobre la base de un equilibrio de intercambio de gases con el aire circundante. El dispositivo de Lampa que permite el flujo de aire en varios casos no fue abierto y esto causó malas llegadas de algunos lotes, con presencia de altos niveles de CO2 y bajo oxígeno, presentando sabores extraños en la fruta. Sin embargo, las bolsas Paclife gracias a su tecnología activa con zeolita incorporada, fue capaz de ventilar la fruta al arribo y estabilizar en menos de 24 horas los gases a niveles soportables para la fruta y en varios casos poder revertir los sabores extraños.

En cuanto lo observado por el equipo técnico en los mercados de Guanzhou y Shanghai, siguen siendo las condiciones de pre-cosecha, cosecha, manejo de temperaturas, control de enfermedades y correcta selección por color y firmeza, las claves de buenas llegadas al mercado chino.

Los envases activos con nanocompuestos incorporados Paclife son capaces de mantener las condiciones originales de la fruta manteniendo su óptima calidad y presentación. Gracias a esta tecnología las bolsas MAP Paclife logran levantar gases en menos de 24 horas, con estabilidad de concentraciones en 48 horas y arribando con niveles óptimos a destino.

El 28 de enero se realizó la celebración del año Chino, donde la fruta importada tiene un rol muy relevante, destacando las cerezas chilenas.  Según algunos expertos de la industria, el precio de las cerezas importadas subió este año, debido a que las ventas nacionales se redujeron ligeramente respecto de otros años.

Chile se caracteriza por exportar grandes volúmenes de cerezas, principalmente las variedades Bing y Lapins. En ésta oportunidad el precio más alto en calibre fue pagado en 470 yuanes, mientras que el precio general es de unos 350 yuanes. El calibre JJ ha alcanzado 580 yuanes, pero el promedio son unos 400 yuanes.

A China destacaron los envíos de palta con un precio de 105 yuanes, comparado con 5,5 kilos de palta mexicana a un precio de 150 yuanes. Los arándanos chilenos fueron pagados a 105 105 yuanes. El resto del precio de la frutas se ha mantenido básicamente estable, sin grandes incrementos. Una caja grande de peras belgas se ha vendido a 190 yuanes.

(1 yuan = 0,146 dólares / 0,136 euros)