La producción de vinos tuvo una baja de 13,4% en comparación al año 2019, de acuerdo a los resultados del Informe Nacional de Producción de Vinos 2020 presentado por el Servicio Agrícola y Ganadero, SAG.

La baja en la producción de vinos durante esta temporada se relaciona estrechamente al efecto de la sequía que se ha mantenido durante varios años consecutivos, lo cual tuvo consecuencias en esta temporada en los volúmenes de uva vendimiada al momento de la cosecha. Cabe señalar además que la cosecha se adelantó entre dos a tres semanas según valle vitivinícola respecto del año anterior, observándose un óptimo estado sanitario de la fruta.

La producción de vinos total del año 2020 alcanzó a 1.033.722.888 litros, inferior en un 13,4% respecto al año anterior, de los cuales 888.206.705 litros corresponden a vinos con denominación de origen, es decir un 13,8% menos que el 2019. Los vinos sin denominación de origen que incluye también los vinos viníferos corrientes declarados que no especifican variedad, fueron 121.987.575 litros, con una disminución de 9% respecto a la temporada pasada. Los vinos elaborados con uva de mesa totalizaron 23.528.608 litros, que respecto a la cosecha 2019 disminuyeron un 21,1%.

Producción por Región

En relación a la producción regional, las zonas que mostraron mayor afectación en su producción de vinos fueron la Metropolitana, con una disminución de 36,5%, Ñuble, con una baja de 31,4%, O´Higgins, con 18,4% menos de producción, y Valparaíso, con una reducción de 16,4%.

El contraste a esta situación lo mostró la producción de vino de las regiones vitivinícolas del sur y austral, las cuales en esta vendimia 2020 mostraron su potencial productivo. Es así como la Región de La Araucanía presentó una producción de 104.683 litros, la Región de Los Ríos de 40.224 litros y la Región de Los Lagos de 3.150 litros, mostrando el efecto del cambio climático y el potencial que tienen las variedades de vid establecidas en las zonas más australes de nuestro país, destacando en esta producción vitivinícola las variedades Pinot Noir, Chardonnay, Sauvignon Blanc y Riesling.

En relación a la producción de vinos con denominación de origen, el 66% correspondió a vinos provenientes de cepajes tintos (586.045.415 litros) y el 34% a vinos provenientes de cepajes blancos (302.161.290 litros).

Producción de vinos con denominación de origen 2020

En relación a la producción de vinos con denominación de origen que alcanzó a 888.206.705 litros, el 66,0% equivalente a 586.045.415 litros, correspondió a vinos provenientes de cepajes tintos y el 34% equivalente a 302.161.290 litros, a vinos provenientes de cepajes blancos.

Al analizar las producciones en relación a los tipos de cepajes, el Cabernet Sauvignon alcanza el 30,6% de la producción total de vinos con DO, seguido de Sauvignon Blanc con un 14,6%, Merlot con el 11,6%, Chardonnay con un 9,1%, Carmenere con un 7,6 % y la variedad Syrah con un 5,8%.

Principales cepajes

En relación a la producción de vinos con denominación de origen, el 66% correspondió a vinos provenientes de cepajes tintos (586.045.415 litros) y el 34% a vinos provenientes de cepajes blancos (302.161.290 litros).

En general, las variedades más afectadas producto del efecto de la sequía se muestran en el siguiente cuadro:

En el siguiente gráfico puede apreciarse la evolución de últimos años respecto a la producción de vino, desde 1998 a la fecha.

Hasta poco antes de la entrada del Covid-19, el sector turismo en Chile había mantenido un crecimiento y desarrollo sostenido durante la última década, llegando a obtener su nivel más alto el año 2017. La visibilidad que ha tenido Chile ante el mundo, gracias a la tecnología y su reputación como destino seguro e imperdible, ha despertado el interés de turistas de todo el mundo por conocer el país.

Sin embargo, luego de las excelentes cifras del año 2017 y hasta finales del año 2019, se ha generado una disminución de las visitas de extranjeros, motivado por problemas generados en las economías de los principales países emisores de turismo hacia Chile y por conflictos socio-políticos del país, generados desde el segundo semestre del año 2019. Estos antecedentes podrían explicar parte del descenso de llegadas desde los 6,5 millones de turistas alcanzados el año 2017 a 5,7 millones el 2018 y, posteriormente, a los 5,5 millones alcanzados el año pasado (Gráfico 1) (Sernatur, 2020).

Para el año 2020, el turismo, tanto mundial como en Chile, se ha visto fuertemente impactado por la pandemia del Covid–19, al ser una actividad que debido a su naturaleza es compleja de realizar -al menos a un corto plazo- en medio de la emergencia sanitaria.

La industria turística y enoturística del país ha trabajado fuertemente para conseguir los logros de estos años, con programas a nivel nacional como el que lidera Enoturismo Chile apoyado por CORFO, más toda la labor institucional de la Subsecretaría de Turismo y Sernatur, y el inagotable trabajo de las asociaciones gremiales y empresas.

Dentro de las mesas de trabajo regionales por el desarrollo del enoturismo en Chile, se ha levantado con fuerza la necesidad de innovar y generar nuevos servicios que atraigan al turista de vinos y mejoren su experiencia de visita.

ENOTURISMO

Se entiende por enoturismo al “conjunto de actividades económicas de naturaleza turística, en un territorio determinado, relacionadas con la cultura del vino”. El turismo del vino se ha convertido en una importante fuente de ingresos para las viñas y sus localidades, ya sea de manera directa o indirecta, generando mayores beneficios económicos en la zona donde se establece. Pero lo principal es que el enoturismo es un proyecto que va generando lealtad por parte del consumidor para con las viñas, en una relación a largo plazo.

Es elemental que cuando se visita un destino por motivos relacionados con el vino, las bodegas son generalmente el principal recurso. Existen muchos modelos de atracción y servicio a los visitantes, y cada bodega se adapta de acuerdo a sus recursos disponibles. En Chile hoy existen viñas que pueden ofrecer desde una visita a los viñedos y bodegas, hasta viñas que cuentan con paseos en helicóptero y clases de destilados, por ejemplo.

La mayoría de las investigaciones realizadas indican que comprar y probar el vino constituyen las principales motivaciones para realizar este tipo de turismo, sumado a la posibilidad de visitar los viñedos. Las bodegas y el vino que elaboran son los elementos fundamentales dentro de la configuración del producto turístico, siendo determinante la presencia de las bodegas para conseguir la satisfacción de los turistas.

El enoturismo es simultáneamente un comportamiento del consumidor, una estrategia para desarrollar el área geográfica y el mercado del vino de dicha zona, y una oportunidad de promoción de las bodegas para vender sus productos directo a los consumidores.

En este sentido, se identifican siete grupos que abordan las investigaciones que se realizan sobre el enoturismo, entre ellos, el enoturismo y desarrollo regional. Esta línea analiza el impacto socioeconómico de esta tipología de turismo en las respectivas zonas geográficas, llegando a reconocer la potencial contribución que podría hacer al desarrollo de las áreas rurales, incluyendo la creación de puestos de trabajo, el fomento de la artesanía local y el desarrollo de las actividades hoteleras y de otro tipo de oferta (empresas de turismo activo, restauración, otras).

SERVICIOS DEL ENOTURISMO EN CHILE

Hacia el año 2019, existen 132 viñas en Chile abiertas al turismo, repartidas en 14 valles vitivinícolas. La mayor cantidad se encuentra en el valle del Maipo, que presenta 32 viñas abiertas al turismo, luego el valle de Colchagua con 23 y el valle de Casablanca con 15 viñas abiertas a recibir turistas (Gráfico 2).

Estas 132 viñas cuentan con bodega y viñedo. De ellas, 127 poseen sala de ventas, 126, tours generales, 124 prestan servicios de degustación y catas de vino, 122 incluyen la degustación en el tour como servicio y 110 cuentan con tours para grupos (Gráfico 3). Existe una buena proporción de viñas en Chile que prestan servicios de arriendo de centros de eventos, almuerzos para grupos, trekking, uso de bicicletas, entre otros (Enoturismo Chile, 2020).

MUSEOS INTERACTIVOS O CENTROS DE INTERPRETACIÓN DEL VINO

Los Museos Interactivos del Vino (MIV) son lugares que tienen el fin de investigar y difundir las prácticas de viticultura y enología, además del legado histórico y cultural de la zona a la cual pertenecen, ofreciendo al visitante una manera lúdica de experimentar las distintas sensaciones organolépticas que expresa un vino a través de distintas salas temáticas distribuidas a lo largo del centro de interpretación.

En el uso de centros de interpretación o Museos Interactivos del Vino no existen normativas generales definitorias o clasificatorias, pero se pueden encontrar reglamentos locales o pliegos de estos equipamientos culturales o ambientales que ilustran el concepto y funciones que tienen para las entidades locales los centros de interpretación. A estos se les denomina como híbridos entre los museos convencionales y los equipamientos culturales basados en el concepto estadounidense de visitor’s center.

La idea del desarrollo de un centro de interpretación o Museo Interactivo del Vino genera sinergias en la comunidad, es un espacio que invita a forjar identidad, mediante la integración de la comunidad con los productores de vino, junto a las actividades que se desarrollan en la zona y la historia propia del lugar, propiciando mayor conocimiento y experiencias por parte de los turistas en la localidad y una ventana de promoción para los productores de vino.

REGIÓN DE VALPARAÍSO

En esta región se clasifican o se reconocen cuatro destinos turísticos. El primero y más concurrido corresponde al grupo de Valparaíso, Viña del Mar y Concón, el segundo, al Litoral norte, con las comunas de Papudo, Puchuncaví, Quintero y Zapallar; mientras que el tercero es el Litoral de los poetas con comunas como Casablanca, Cartagena y El Tabo. En tanto, el cuarto grupo – descrito como resto de la Región – abarca principalmente destinos de depresión intermedia y cordillera, de diversas atracciones, como Los Andes y Quillota, e insular con Isla de Pascua y el archipiélago Juan Fernández como destinos de gran importancia turística.

En cuanto a las llegadas de los turistas internacionales a Chile y la Región de Valparaíso según destino turístico, en el período 2014 – 2019 la zona más turística de la Región corresponde a Valparaíso, Viña del Mar y Concón con 446.293 llegadas y 800.310 pernoctaciones, según datos de Sernatur.

ESTUDIO EN CASABLANCA

Durante el 2019, 15 viñas en el Valle de Casablanca estuvieron abiertas al turismo, según datos del programa Enoturismo Chile 2020. Estas viñas presentan servicios desde tours regulares, wine bar y trekking (Gráfico 4), hasta paseos en carruaje o astroturismo. Todas las viñas abiertas al turismo de Casablanca tienen degustación y catas en su propuesta. Hay viñas que han incluido alojamiento, lo cual es un déficit de la zona turística, ya que los turistas pernoctan en el litoral (Viña del Mar y Valparaíso) o en Santiago.

En el marco del estudio del impacto del turismo del vino en la Región de Valparaíso entre la Universidad Viña del Mar y la Universidad Rovira i Virgili, se realizó una aproximación del interés local a la generación de un Museo Interactivo del Vino en la comuna de Casablanca.

Se levantó y recopiló información a través de una encuesta representativa de la población de Casablanca, respecto a su interés de conocer y visitar un Museo Interactivo del Vino o Centro de interpretación del Vino.

Para la encuesta se utilizó el término “Museo Interactivo del Vino” (MIV), debido a que, según la validación de la encuesta, generaría una mayor asociación a su significado, al existir ya en Chile iniciativas como el Museo Interactivo Mirador de la Granja en Santiago, que cuenta con zonas de interacción e interpretación de las ciencias naturales, correspondiendo al primer museo interactivo de acercamiento a la ciencia en Chile. En cuanto a la aplicación de la encuesta, se utilizaron los espacios públicos del centro cívico de la comuna.

Todos los encuestados corresponden a mayores de 18 años, edad legal para el consumo de alcohol en Chile. El rango etario de los encuestados va desde los 18 hasta 73 años de edad, con la mayor cantidad de personas encuestadas en el rango de 24 a 37 años de edad. Los encuestados tuvieron una representación de un 53,5% de mujeres y un 46,5% de hombres. Respecto al consumo de vinos en los entrevistados, un 37% declaró que consume vino regularmente (consume más de 5 veces por semana una copa de 200cc), un 42% es consumidor ocasional de vino (consume más de 2 veces por semana una copa de 200cc de vino) y un 21% de los encuestados responde que no consume vino.

En los gráficos 5, 6, 7 y 8 se observan las respuestas a las siguientes cuatro preguntas:

• ¿Cuál es el grado de interés respecto a conocer un Museo Interactivo del Vino (MIV)?
• ¿Qué les llama la atención de un MIV?
• ¿Cuánto estarían dispuestos a pagar por la entrada?
• ¿En qué zona de la ciudad de Casablanca le gustaría que estuviese ubicado el MIV?

Este estudio estuvo enfocado en ver la aceptación y valoración de pobladores de Casablanca a la generación de un Museo Interactivo del Vino. Sobre los resultados obtenidos se puede observar la valoración positiva que recibe por parte de la población. La continuidad del estudio estima a la población flotante y sobre los turistas que visitan el Valle de Casablanca, dentro de la determinación de la demanda que pueda evaluar más certeramente la viabilidad de la generación del Centro.

Por:
Manuel Flores Cabrales Dr, Msc. Ing., Agrónomo Enólogo, Académico Uvm, Socio Aniae N° 702
Javier Nanco Sánchez, Ingeniero Agrónomo, Universidad Viña Del Mar

Si bien la fruta fresca, específicamente la cereza, es la principal cara de nuestro país en China, hay otros productos para los que este mercado también se ha transformado en el más relevante. Es el caso de los vinos, en cuyo caso representa el 16% de los envíos.

Es por ello que para esta industria, la contingencia que se vive a raíz del coronavirus también ha tenido un gran impacto. Los primeros meses del año, a raíz del año nuevo chino, son muy importantes en términos de venta, según recuerda Angélica Valenzuela, gerente comercial de Vinos de Chile. “La estimación nuestra es que ahí se perdió una venta de aproximadamente un 20%”, consigna.

En este sentido agrega que hubo relativa normalidad en los puertos, pero que sí observaron una baja en el consumo, dado que en esa fecha la gente acostumbraba a celebrar, asistir a restaurantes y cambiarse de ciudad; aspectos que quedaron congelados. 

Sin embargo las proyecciones son positivas y el gremio ya trabaja en reimpulsar tanto este, como sus otros destinos. Hoy en día Estados Unidos es el tercer mercado para Vinos de Chile -ubicándose detrás de Brasil-, el que ha experimentado una baja de alrededor de 28% en la ocupación de restaurantes. Para lograrlo apuntan a la reactivación de actividades y el e-commerce.

Reactivación de actividades

En una primera instancia Vinos de Chile se encuentra focalizando los recursos en volver a tomar las actividades que tenían lo antes posible, tanto las ferias, como las actividades de imagen o promoción.

Respecto al primer tipo de evento, Valenzuela recuerda que ya han pasado 55 días, por lo que queda es retomar y recuperar un poco ese porcentaje de pérdida, continuar haciendo las actividades que se estaban haciendo. A modo de ejemplo señala que la feria de Chendu se corrió para mayo o junio y la de Hong Kong para julio.

En cuanto a la imagen y promoción aclara que cuentan con actividades que corresponden a recorrer distintas ciudades, tanto del interior, como de primer orden, donde dan a conocer los productos y se enseña lo que es Chile.

A todo esto se suma el canal del e-commerce, uno de los que más ha crecido durante el periodo de la crisis. En este sentido hay un aspecto que juega a favor, y es que está habiendo un cambio de hábito de consumo, orientado mayormente a “quedarse en casa” y en ello el vino, un producto no perecedero, que se puede guardar y que es inocuo, juega un rol central.

La Asociación de Vinos de Chile, en el marco de la XIII Asamblea Anual, eligió a Aurelio Montes Baseden como el nuevo presidente del gremio, quién dirigirá el sector por los próximos dos años, con la posibilidad de ser reelecto.

Montes es una de las personalidades más reconocidas en la industria vitivinícola chilena por ser pieza fundamental de la internacionalización del producto y por su trayectoria como fundador y socio principal de la Viña Montes. Luego de titularse de la Universidad Católica de Chile, se convirtió en el primer enólogo de la Viña Undurraga. Tras su paso de 12 años decidió emigrar y fundar en 1988 Viña Montes en la Finca de Apalta, en Colchagua. Adicionalmente se desempeñó como vicepresidente en la Sociedad Nacional de Agricultura y en Vinos de Chile entre 2013 y 2015, con foco en los mercados extranjeros.

“Es un orgullo que te den esta responsabilidad y me encuentro muy emocionado. Este desafío conlleva importantes objetivos como posicionar al país como un productor de vinos premium, seguir trabajando la estrategia 2025, promover el vino como eje de la imagen país y atraer nuevos públicos con un consumo moderado”, externó Montes durante la ceremonia.

El Ministro de Agricultura, Antonio Walker, encabezó la primera reunión de la comisión asesora que tiene como objetivo generar un canal formal y estructurado para la toma de requerimientos desde el sector privado relacionados a necesidades más críticas de agilización y modernización de normativas del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). “Queremos desburocratizar el sector agrícola, queremos ser el mejor aliado, como Ministerio de Agricultura, de la gente que hace emprendimientos agrícolas y por eso nos hemos reunido hoy para agilizar normas y trámites y sea cada día más fácil producir, procesar y exportar nuestros productos agrícolas (…) para nosotros es clave tener el feedback de lo que está ocurriendo en el sector privado”.

En la reunión de esta nueva comisión creada por el Ministerio y con la secretaría técnica del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) participaron también el Subsecretario de Agricultura, Alfonso Vargas, y distintos gremios tales como la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (Asoex), Fedefruta, Fedecarne, Vinos de Chile y Anpros, entre otros, quienes plantearon sus respectivas necesidades.

Por su parte, el Ministerio, a través del SAG, ha propuesto priorizar para agilización materias relativas a plaguicidas, a la tipificación de la carne, al Sistema Nacional de Certificación Predial (SINAP), al material de propagación vegetal y a la normativa regulatoria de vinos.

El director nacional del SAG, Horacio Bórquez, se refirió a este tema relevando la importancia del diálogo en el comité. “Este comité está invitado a entregarnos antecedentes, a generar mesas para impulsar rápidamente cambios que nos permitan agilizar las normativas o cambiar algunas normativas que están muy anticuadas. El objetivo es mirar estas normativas futuras desde el punto de vista de lo que se nos viene; terminar con burocracias que de pronto entraban los sistemas productivos y especialmente generan problemas efectivos de competitividad”.

El foco de trabajo en común será en base a priorización de iniciativas. Esto agiliza y focaliza la reformulación o creación de normativas críticas para el sector, y permite generar regulaciones modernas y eficientes, y que además cuenten con la participación del sector privado desde un inicio al propiciar instancias de retroalimentación y previo conocimiento de la normativa.

El Ministro de Agricultura junto a Relaciones Exteriores y Hacienda se reunieron con representantes de  Sofofa, CPC, ASOEX, Chilealimentos, Vinos de Chile, ExpoCarnes, Corma, Asexma, ChileNut, Chile Oliva y Chile Prunes para conformar la Mesa público-privada, con el objetivo de analizar los riegos y oportunidades de la “Guerra Comercial” iniciada por Estados Unidos de América al imponer mayores aranceles a las importaciones de acero y aluminio, y que hoy lo tienen enfrentado a una guerra de alza de aranceles con China, México, Canadá, Unión Europea, Rusia, Turquía e India.

Situación que afecta a la economía mundial, así como también el nivel de incertidumbre en los mercados. Chile no ha quedado ajeno a esa realidad, ya que este nuevo escenario internacional ya ha dejado ver sus efectos con una fuerte alza del dólar, una constante caída en el precio del cobre y el alza de 100% de los aranceles para las nueces chilenas en India.

Ronald Bown, Presidente de Asoex precisó: “nos parece muy positiva la creación de esta Mesa Público-Privada como una instancia para analizar en conjunto con otros sectores exportadores y las autoridades, los desafíos que se podrían presentar en este nuevo marco del comercio mundial. Creemos que esta guerra comercial debe ser analizada cuidadosamente, sobre todo en lo que respecta a sus posibles efectos para nuestras exportaciones”.

Durante el encuentro, cada uno de los gremios presentes expuso sus puntos de vista; y en el caso de las frutas frescas de exportación, Miguel Canala-Echeverría, Gerente General de Asoex, destacó la importancia y necesidad que reviste la visita de las autoridades nacionales a cada uno de los mercados que hoy se encuentran en disputa, especialmente China y el sudeste de Asia. Además de aprovechar instancias como APEC para avanzar en los procesos de interés para el país, sobre todo pensando que Chile será el anfitrión de este foro en 2019. “Creemos que es el momento de establecer una agenda, conjuntamente con nuestras autoridades de gobierno, para concretar encuentros con las autoridades de cada mercado de interés. De esta forma, podremos analizar posibles riesgos y posibilidades, así como también agilizar procesos no arancelarios que actualmente están dificultando el ingreso de nuestras frutas, por ejemplo en Indonesia, Vietnam, China, Corea y Japón, entre otros. Establecer esta agenda es de suma importancia, y debe hacerse a la brevedad, pues si no lo hacemos nosotros, otros lo harán”.

Rodrigo Yáñez, Director General de Direcon indicó que los productos donde podrían presentarse oportunidades, tienen relación a tres sectores: agrícola, pesquero y agroindustrial. En esta línea vamos a generar tres mesas de trabajo para alinear cuáles van a ser las acciones que tenemos que adoptar desde el punto de vista de defender mercados, así como también aprovechar oportunidades. “Como gobierno, Direcon, y ProChile nos interesa que nuestros exportadores sigan vendiendo y crezcan. Vemos que los riesgos de esta guerra comercial podrían estar en la desviación de comercio, es decir, que comiencen a llegar productos a mercados donde tenemos una posición importante, y por tanto hay que defender esta posición. Pero esto no sólo se refiere a los países que hoy están enfrentados en esta guerra comercial, sino que también significa que unamos criterios para la apertura de nuevos mercados, con una visión estratégica público-privada”.

El representante de Direcon señaló que de acuerdo a las últimas notificaciones emitidas por China, México, Canadá, Unión Europea, Rusia, Turquía e India, existe un número aproximado de 1.057 productos para los cuales se han levantado medidas de represalias arancelarias contra Estados Unidos, de los cuales 123 coincidirían con la oferta exportable de Chile. En el caso de China serían 85 los productos chilenos con posibilidades, India 4, Turquía 5, UE 1 producto, México y Canadá 14 y en Rusia ninguno.

En el caso de Turquía, indicaron que podría haber oportunidades para las nueces chilenas, ya que, Chile paga un arancel de alrededor de 20% versus el 48% que debe pagar Estados Unidos. En México, lo mismo ocurre con el queso, donde el producto chileno tiene un arancel de 0% y el de EEUU 20%. En China el vino embotellado también podría tener posibilidades, ya que, este producto nacional ingresa con arancel 0%, el de EEUU con 44%.

En el caso de la Unión Europea las paltas chilenas cancelan un 0% versus el 47% de este producto estadounidense. Las ciruelas deshidratadas también son un producto que podría encontrar oportunidades en esta guerra de aranceles, ya que, dentro del bloque europeo este producto chileno ingresa con 0% y el de EEUU con 65%.

Desde Asoex declararon que es necesario ser cautos al momento de aseverar beneficios, ya que en un “desorden” global, que implique además desvíos de comercio, podrían generarse efectos negativos a nivel global.

La industria vitivinícola nacional ha experimentado un desarrollo exponencial en los últimos años, ganando terreno en las góndolas internacionales, en las que el nombre del vino chileno se ha convertido en sinónimo de calidad. ¿La industria ha tocado techo? ¿Qué estrategias debe concretar para continuar su desarrollo?

Mario Pablo Silva, presidente de Vinos de Chile, conoce la industria desde adentro, ya que además de su actividad gremial, en la que se desempeña en el segundo periodo a la cabeza de la Asociación hasta el 2019, es gerente general de la Viña Casa Silva. Con dos años por delante a la cabeza de la Asociación, reflexiona sobre las acciones realizadas y lo que falta por hacer. Silva indica que la industria vitivinícola nacional tiene grandes oportunidades y desafíos para seguir creciendo, por lo que es necesario conocer la ruta para continuar por el camino del éxito y de la calidad de los vinos chilenos.

¿Cómo califica la vendimia 2017?

La vendimia pasada fue más bien reducida en volúmenes de producción y, en lo que respecta a calidad de los vinos, fue de buena calidad, que a su vez coincidió con una menor cosecha a nivel mundial.

¿Cómo se comportaron los mercados el año pasado?

A todas luces el año 2017 fue un año desafiante para la industria, pero que mostró avances importantes. En el mercado chileno, los últimos datos disponibles correspondientes al primer semestre del año anterior arrojaron un crecimiento de 0,4% en volumen de ventas en el mercado local respecto al mismo período del año anterior. En doce meses, el crecimiento acumulado fue de 6,6%. A partir de esto, esperábamos que en el 2017 se registrara un aumento promedio entre un 1% y 6%, con un consumo per cápita a nivel nacional de 14 litros.

Internacionalmente, hemos estimado un crecimiento de las exportaciones de vino embotellado de 7% en volumen y 7,9% en valor, lo que nos permitiría superar los 520 millones de litros y US$ 1.620 millones. En este desempeño resaltan los mercados de China y Brasil, que vienen creciendo de forma impresionante, así como también Japón y Canadá, países donde estamos enfocando la estrategia de manera fuerte.

En cuanto a producción obtenida el 2017 registró 949 millones de litros, cifra por debajo de los años anteriores. La principal causa fueron las condiciones climáticas desfavorables, lo que se ha reflejado en un mayor costo del vino. Es posible que el presente año la producción se eleve a los niveles considerados normales (entre 1.000 y 1.200 millones de litros); el precio tardará un poco más en estabilizarse.

¿De qué manera se va a ver beneficiado Chile, con la disminución de producción de vino en Europa?

Es posible que esa menor producción invite a los compradores a buscar el abastecimiento requerido en otros países, sin embargo estos efectos son más bien de corto plazo y sobre todo en los vinos a granel y vinos embotellados de menor precio.

¿Qué estrategias tienen planificado concretar el presente año?

Estamos trabajando para poder consolidarnos como el país productor número uno de vinos premium, sustentables y diversos del nuevo mundo. Para realizar un trabajo eficiente y focalizado, seguiremos enfocándonos fuertemente en los cinco mercados prioritarios: China, Estados Unidos, Brasil, Canadá y Reino Unido. El trabajo en estos mercados será el posicionamiento y promoción del vino chileno, como vino premium, sustentable y diverso del nuevo mundo. Realizando diferentes actividades dirigidas al consumidor, medios y trade, educación y campañas comunicaciones, a través de marketing digital y redes sociales. Todo este trabajo ha logrado fortalecer la imagen y reconocimiento de los vinos chilenos en dichos mercados.

Es importante destacar que nuestra Estrategia 2025 tiene un foco en vinos premium de más de 60 U$S FOB.

¿Qué relevancia debe darle la industria nacional a la venta de vino a granel y a la de vino embotellado?

Evidentemente Chile se da a conocer mejor a través de sus vinos embotellados por su alta calidad, con adición de valor que nos permite destacar la denominación de origen, atributo esencial para construir marca y sobre los cuales se puede establecer una estrategia a largo plazo, con márgenes de contribución más estables y donde la construcción de marca genera una mayor lealtad de marca y, por ende, repetición en la compra. A pesar de lo anterior los vinos a granel son una buena salida de excesos de inventarios en años de abundancia. Sin perjuicio de lo anterior Chile siempre debe orientarse a producir la mejor calidad posible.

¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la industria de vino nacional?

El mercado local ha venido creciendo en los últimos cuatro años, con el apoyo de la campaña “Nos gusta el vino” y una estrategia industria que hace del vino un producto más versátil, entretenido, relajado y que se acerca más a un segmento objetivo de jóvenes y mujeres. Esto se ha venido haciendo desde el 2012 y notamos un cambio y un acercamiento de estos consumidores. Debemos continuar con esta estrategia en el largo plazo. Como industria vitivinícola, internacionalmente vemos con mucho entusiasmo el 2018. Sentimos que existen grandes oportunidades y desafíos para seguir creciendo a cifras similares a las que lo hemos estado haciendo en los últimos años. En base a esto sentimos que podemos consolidarnos como el productor número uno de vinos premium del mundo, desarrollando un posicionamiento estratégico y realizando importantes inversiones en recursos en la promoción y la imagen de la categoría.

Adicionalmente, vemos en mercados como China, Estados Unidos, Brasil, Reino Unido y Canadá importantes oportunidades de seguir expandiendo nuestros productos y posicionándolo como productos premium.

¿Qué implicancias advierte por la baja del dólar en la industria vitivinícola nacional?

Como Vinos de Chile vemos con preocupación el brusco descenso del tipo de cambio. La situación se ve más compleja que hace algunos meses. Sabemos que la industria va por un buen camino, pero la caída en el tipo de cambio genera inestabilidad, lo vemos con mucha preocupación.

Siempre hemos promovido el innovar e invertir en investigación con universidades, sustentabilidad y promoción de imagen país, entre otros aspectos. Pero una baja de tipo de cambio atenta con una industria que tiene una mirada de largo plazo. Creemos que la autoridad debe actuar, de manera de encontrar un sistema que permita el libre mercado, que idealmente como país con vocación exportadora se consiga un tipo de cambio estable que permita planificarse en el largo plazo.

La innovación va de la mano con la inversión en tecnología, al ser una actividad que compite en todo el mundo, debemos liderar no solo en innovación sino además en productividad y la inversión en tecnología se hace más necesaria que nunca pues permite que esto ocurra.

¿De qué manera la industria vitivinícola nacional puede mejorar la productividad?

En varios frentes. Por el lado del capital humano debemos reforzar la capacitación en competencias laborales, algo que en Vinos de Chile llevamos muchos años realizando y hoy se requiere reforzar. Desde el punto de vista vitícola, se necesita mejorar los rendimientos y la vida de las plantas. Es así como en el Consorcio I+D Vinos de Chile estamos trabajando en varios proyectos con universidades que pretenden poner especial énfasis en este aspecto.

Industrialmente no solo hay que contar con la tecnología de punta para ser más productivos, sino además aprovechar las oportunidades que existen en poder tercerizar ciertos servicios de embotellación que evitarían que las viñas pequeñas y medianas tengan que invertir en equipos si no tienen plena producción.

El vino chileno tiene un sello de calidad en los distintos mercados, por lo que cada integrante de la industria debe trabajar para mantener esa categoría y continuar con el desarrollo del sector, cuidando cada uno de los elementos de la cadena; comenzando con los aspectos agronómicos.  La cosecha de la uva se aproxima, dando inicio a la vendimia de las zonas vitivinícolas de nuestro país, pero la industria tiene un objetivo muy claro: transformarse en el productor número uno de vinos premium.

No es tarea fácil llegar al sitial de los vinos más reconocidos en los mercados internacionales, pese a que se ha ganado un renombre en los consumidores, por lo que queda camino por recorrer y la industria debe seguir avanzando. Para concretar estos desafíos, Vinos de Chile tiene una estrategia al 2025 con el foco en los vinos premium, sustentables y diversos del Nuevo Mundo, promoviendo y posicionando la denominación de origen y contribuyendo al desarrollo del sector en su totalidad; por medio de la asociatividad, cooperación y entendimiento del ecosistema exportador.

Hasta la fecha el sector vitivinícola nacional ha producido un total de 9,49 millones de hectolitros, lo que representa un 6,7% menos de producción que el año anterior, pero un 23,3% menor al promedio de los últimos 10 años. El descenso se debe a las condiciones climáticas en las zonas productoras de uva vinífera.

Según cifras de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), elaboradas con información del Servicio Nacional de Aduanas, la exportación de vinos chilenos con denominación de origen, el primer semestre de 2017 llegó a los 2,2 millones de hectolitros, lo que significa un 47,9% del total de vinos y alcoholes exportados. Siendo las variedades más destacadas Cabernet Sauvignon con 440 mil hectolitros, seguidos de Sauvignon Blanc con 222 mil hectolitros y Chardonnay (168 mil hectolitros), siendo sus principales destinos los mercados de China, que representa un 24,9%, en segundo lugar se encuentra Brasil con una participación de un 20,1% y Canadá (14%).

Frente al actual panorama de la industria el presidente de Wines of Chile, Mario Pablo Silva, señaló que la estrategia que se propuso la industria es focalizar los esfuerzos de promoción en vinos de alrededor de 60 dólares. Ello, debido a que los recursos que tiene la industria para invertir son bastante limitados. “Si lo comparamos con las inversiones que están haciendo otros países en los mercados que vamos a invertir, son realmente bajos”, indicó el presidente del gremio Mario Pablo Silva.

Así buscan hacer una promoción más focalizada en vinos que dentro de las viñas se encuentra en la categoría de “premium”; un segmento en el que Chile continúa teniendo ventajas que son “espectaculares en relación a otros países” indicó Silva.

Asimismo, Silva destacó la importancia del mercado interno, el que a su juicio es relevante porque se trata de un mercado más para todos y porque cuando se venden vinos a nivel internacional y se invita a la gente a conocer nuestro país, es importante que los vinos locales estén bien posicionados.

Las exportaciones de vino chileno han presentado un buen desempeño durante el primer trimestre, el cual sufrió una baja en el mes de abril, de manera que la suma de las exportaciones de vino embotellado en estos cinco primeros meses creció un 5.9% en volumen y 4.5% en valor respecto al mismo período del año anterior.

Al realizar una evaluación de los últimos 12 meses (junio 2016 a mayo 2017), las exportaciones de vino embotellado alcanzaron las 55.3 millones de cajas, equivalente a US$ 1,533.6 millones, lo que significa un alza de 2.4% en volumen y 1.1% en valor respecto al período previo comparable. De esta forma, los precios promediaron US$ 27.7 por caja de vino.

Respecto a los principales destinos de las exportaciones de vino chileno, en lo que va del presente año, China acumula un alza de 27.3% en volumen y 35.1% en valor y un incremento de 6.2% en el precio medio respecto a igual período del año anterior.

También Vinos de Chile destaca las exportaciones a Canadá con un incremento de un 21.2% en volumen y 13.4% en valor, le sigue Brasil con un 7.9% en volumen y 9.9% en valor y en menor medida Japón con tan solo un 7% en volumen y 3.8% en valor.

En la categoría de vinos embotellados las exportaciones en mayo se concentraron en el segmento de US$ 0-20/caja. No obstante, dado el buen inicio de año, en lo que va de 2017 se registra un alza no sólo en vinos por debajo de US$ 40/caja, sino también en la categoría >US$ 60/caja, tanto en volumen con un 7.2% y en valor con un 8.4%.

De esta forma, en 12 meses, el desempeño de los vinos de >US$ 60/caja ha sido muy positivo, creciendo 6.2% en volumen y 8.6% en valor. El resto de los segmentos ha tenido un desempeño dispar, destacando las alzas en exportaciones de vinos de <US$ 20/caja (8% en volumen y 6.6% en valor) y los de US$30-40/caja (2.8% en vol. y 2.4% en valor).

Los envíos de vino embotellado registraron en marzo un aumento de un 5,8% en volumen y un 6,2% en valor, debido al incremento de los precios, de un 0,4%. Los principales mercados de destino fueron en primer lugar Estados Unidos con un alza de un 11.5% en volumen y 10% en valor, en segundo lugar se encuentra China con un incremento de un 15.4% en volumen y 29% en valor, seguido de Japón con un aumento de un 27.6% en volumen y 20.7% en valor y Canadá 0.2% en volumen y 9.7% en valor. Brasil y Reino Unido fueron los mercados que registraron caídas en el mes de marzo.

Durante el primer trimestre las exportaciones se encuentran lideradas por los envíos a China totalizando US$ 49 millones, equivalente a 1.5 millones de cajas. Es uno de los destinos que más ha crecido en lo que va del año, junto a Japón con un aumento de un 50,1% en volumen y 38.8% en valor, que en tercer lugar se encuentra Canadá con un 21.4% en volumen y 16.5% en valor.

Vinos de Chile explica que el alza total en lo que va del presente año se debe en parte importante por la mejora en los dos segmentos más altos. Los vinos de >US$ 40/caja han crecido 8.4% en volumen y 12.4% en valor, y los de US$ 30-40/caja han crecido 18.8% y 17.6% en volumen y valor, respectivamente.

La industria vitivinícola nacional entrego un reporte de las exportaciones del año 2016, indicando que se enviaron 54 millones de cajas, lo que representa un incremento de un 2,19%; totalizando US$ 1.508 millones. Respecto a los espumantes, el 2016 se exportaron 566 mil cajas equivalentes a US$ 20,47 millones, un 15,26% más que el año anterior. En cuanto al vino a granes se vendieron 383 millones de litros a los distintos mercados con un total de 264 millones de dólares.

Chile es hoy un actor de clase mundial en el contexto de las exportaciones de vino embotellado. Mario Pablo Silva, presidente de Vinos de Chile comenta “somos el primer exportador del nuevo mundo actualmente y el cuarto a nivel total con Francia, Italia y España”. Indica que los consumidores están cada día más hiperconectados, ávidos por conocer más de vino y dispuestos a probar nuevos orígenes”.

Por lo que la industria busca alinearse con una nueva estrategia  el 2017, Silva específica que buscan construir una marca con una identidad diferenciada y única basada en 4 pilares (calidad/diversidad, sustentabilidad, innovación y origen), apalancando la  imagen del vino chileno a la imagen país”.

Mario Pablo Silva agrega “esperamos crecer a nivel global al 2025, un 3% en volumen y 6 % en valor. Este crecimiento viene dado por desarrollos específicos en cada uno de los mercados”. Por lo que Vinos de Chile definió acciones a desarrollar entre las que destaca la promoción de un portfolio de productos de calidad y precio premium con foco en los millenials, influenciadores de medios locales y redes sociales.

Siendo Estados Unidos, China y Brasil mercados prioritarios, Reino Unido y Canadá como secundarios; realizando campañas, integración y articulación de la asociatividad, cooperación y entendimiento del sector vitivinícola y el desarrollando la competitividad del sector a partir de acciones sustentables y de la capacitación laboral.

La Sociedad Nacional de Agricultura se reunió con sus socios de Agrollanquihue, la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (SAGO), la Organización Ganadera y Agrícola Austral (OGANA), SAVAL y Aproleche para coordinar donaciones de forraje para el ganado que ha logrado sobrevivir a los siniestros y que hoy se encuentra en riesgo por falta de alimentación.

La donación corresponde a más de 25 camiones con aproximadamente 25.000 fardos, los que actualmente se encuentran rumbo a las zonas devastadas por los incendios forestales.

La SNA destacó que se está intentando contribuir y mitigar el daño que han sufrido agricultores y crianceros, uno de los principales sectores afectados con esta emergencia.

El sector vitivinícola nacional también se ha visto afectado con los incendios forestales, por lo que Vinos de Chile está realizando un levantamiento de la situación actual, arrojando que los principales daños se encuentran en cerros, bosques y pastizales, en tanto las hectáreas de viñedos quemados han sido proporcionalmente bajas; del orden de 45 hectáreas de Vitis vinífera sobre un total de 141 mil a nivel nacional.

Las hectáreas quemadas en su mayoría pertenecen a pequeños productores, cuyas plantaciones incluyen parras de cepas patrimoniales, algunas de ellas con más de 100 años.

Hasta ahora el Valle de Casablanca, Curicó y Biobío se encuentra en alerta, pese a que no se han identificado hectáreas quemadas. En el Valle del Maipo se reportan 10 hectáreas; en el Valle de Colchagua 7 hectáreas; y en el Valle del Maule, 27 hectáreas.

Vinos de Chile convocó a los representantes de todo el sector, para trabajar de manera conjunta detectando las necesidades y definiendo las acciones a seguir que permitan canalizar ayuda concreta a los productores afectados.