Cosecha de cítricos de México crecerá 6.1% en 2023
La cosecha de naranja contabilizó 4 millones 854 mil toneladas el año pasado y se podría incrementar 3.0% (5 millones de toneladas) al cierre del actual año.
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Hace unos treinta años el brócoli y el coliflor fueron asentándose tanto en el mercado agroindustrial como en los supermercados, por lo que después de probar diferentes productos, el agricultor César Véliz confió en que sería una buena idea trabajar sólo con estos dos. Se especializó hasta concentrar su paleta de productos en sus dos […]
Hace unos treinta años el brócoli y el coliflor fueron asentándose tanto en el mercado agroindustrial como en los supermercados, por lo que después de probar diferentes productos, el agricultor César Véliz confió en que sería una buena idea trabajar sólo con estos dos. Se especializó hasta concentrar su paleta de productos en sus dos hortalizas estrella. Y así lo ha hecho durante los últimos quince años, en que los comercializó a través de diferentes canales, lo cual precisamente se convirtió en la clave de su éxito.
La Vega, Lo Valledor, los supermercados, casinos y la agroindustria son las líneas de comercialización que posee el dueño de Agrocesar, en los que vende sus productos en los formatos de granel, cajas y floreteados.
En el caso del coliflor se suma además el encurtido, para hacer pickle.
Cultivos con demanda
Si bien los últimos años la demanda de coliflor ha permanecido estable, la del brócoli ha ido en alza, por lo que todos los años Véliz ha incrementado su cantidad. Así, en la actualidad producen 300 mil brócolis al mes y 200 mil unidades de coliflor. Según cuenta César, en ambos productos el 60% se trata de producción propia, mientras que el 40% restante corresponde a productos comprados a agricultores cercanos. Así el modelo de negocio es más robusto, ya que aclara que a veces se vende una cantidad extra que no estaba contemplada. Pero cuando se vende menos, nunca es menos de ese 60%.
Otro factor de riesgo es la poca estabilidad de precios asociada a esa variabilidad en la demanda. “Hemos sacrificado mucho tiempo para recién empezar a ver algunos pequeños frutos de lo hecho. Sabemos la parte productiva y comercial pero ha sido un sacrificio constante, todos los años, para lograr lo que estamos haciendo”.
Mayor rentabilidad en verano
En la época de verano es cuando suben tanto los precios como las inversiones para la producción de estos cultivos. Véliz explica que en los meses se calor se genera escasez, como consecuencia de la dificultad que tienen estos productos ante el clima y la disponibilidad de agua.
Por el contrario, entre mayo y octubre baja muchísimo el precio porque se vende muy buena calidad en la zona central.
Durante el verano se requiere de mucha inversión en riego y mantenimiento por ataque de plagas, lo que los convierte en cultivos de mayor valor que en los meses fríos. Según indica César, si el costo de producción por hectárea, tanto en brócoli como en coliflor, es de alrededor de los $4 millones en verano, en la época de invierno puede caer a la mitad.
Sin riego tecnificado
César Véliz posee campos en la zona de Curacaví, donde en el último tiempo la sequía se hizo sentir. La solución ha pasado por plantar menos, por lo que en verano ha disminuido un 20% en ambos productos.
Además, un problema para este horticultor es la falta de tecnificación en cuanto a riego. Y es que tiene 120 hectáreas que no son propias, por lo que está sujeto al año calendario en el arriendo. Por ello es que no les conviene realizar este tipo de inversión para tenerlo sólo un año en producción.
De esta manera, espera a contar con un campo propio para tecnificar el riego, aspecto que considera fundamental. “Creo que hemos perdido competitividad en el verano en los últimos cuatro años porque hemos tenido que hacer menos producciones y dedicarnos a algunas rotaciones de cultivos, como el choclo, el zapallo u otro que requiera menos agua”, profundiza.
A sus ojos otro factor clave es la mecanización, la que califica como el futuro de la horticultura. Por ello es que posee automatización en áreas como plantación del cultivo, fertilización y control químico de plagas. No obstante, la posibilidad de mecanizar en un 100% estos cultivos es algo todavía lejano, sobre todo en cosecha. “Aún no dan las utilidades que tiene el cultivo para mecanizarse mucho, hay que hacerlo de a poco”.
En este momento César Véliz ya cuenta con un campo propio de 64 hectáreas que aún no ha trabajado en hortalizas. Aquí es donde espera continuar con el mismo éxito que ha tenido en este rubro, y aplicar la tecnificación que hoy le falta y le ha jugado en contra.
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6 minutes ago
La cosecha de naranja contabilizó 4 millones 854 mil toneladas el año pasado y se podría incrementar 3.0% (5 millones de toneladas) al cierre del actual año.
La campaña de 2023 de durazno y nectarina, según el director de AFRUCAT, Manel Simón, ha estado marcada por cuatro factores “la sequía, la falta de mano de obra, los precios y la afectación de la producción por las plagas”.
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Estoy muy de acuerdo que se debe buscar un crecimiento en conjunto.
El mejoramiento profesional debe ser de ambos.
La demagogia no tiene cabida.
Felicidades y lo mejor para chile