La polilla de la manzana (Cydia pomonella) es la plaga más relevante del cultivo de las pomáceas y el nogal en la mayoría de las regiones productoras de estos frutales en el mundo. Esta plaga fue introducida a Chile a fines del siglo XIX y está ampliamente distribuida en relación con sus plantas hospederas, desde el norte grande hasta Chile Chico en la Región de Aysén. La producción de manzanas se concentra en las regiones de O ́Higgins y Maule, donde se mantienen poblaciones de la polilla de la manzana que amenazan los huertos orientados a la exportación. Estudios recientes indican que existe poca diferenciación genética entre las poblaciones de la polilla de la manzana de las diferentes regiones de Chile. Probablemente, el movimiento de fruta y materiales de cosecha a lo largo del país ha contribuido a su amplia distribución y homogeneidad genética desde su introducción.

La polilla de la manzana es una plaga que produce daños económicos en su estado de larva, la cual forma galerías para consumir las semillas de los frutos. Al completar su desarrollo las larvas abandonan los frutos para pupar en la corteza del tronco de los árboles, desde donde emergen finalmente los adultos. La polilla de la manzana vuela durante el crepúsculo, las hembras se aparean y ovipositan sus huevos en los frutos o en las hojas cercanas. En las regiones de O’Higgins y Maule se presentan tres periodos de vuelo de adultos durante la primavera y verano.

Los daños económicos que produce la polilla de la manzana se asocian a la pérdida de producción por su daño directo en la fruta. Sin embargo, pueden ser más importantes las pérdidas causadas por rechazos cuarentenarios de exportaciones de manzanas y peras. La presencia de estados inmaduros de la polilla en exportaciones de manzanas destinadas a países donde esta plaga está ausente o con distribución restringida, como China, Taiwán, Brasil y Colombia, puede producir grandes pérdidas a los productores. Si bien es cierto que durante la última década los rechazos cuarentenarios por polilla de la manzana han sido menores a los de décadas anteriores, durante la última temporada el número de pallets rechazados se incrementó notablemente.

Control químico y resistencia a insecticidas

El control de la polilla de la manzana se basa en la aplicación de insecticidas de diferentes grupos químicos y modalidades de acción, a fin de mitigar el desarrollo de resistencia a estos plaguicidas. La información disponible en Chile indica que sólo se han desarrollado niveles bajos de resistencia a insecticidas organofosforados, los cuales en la actualidad ya no se utilizan en forma importante para el manejo de la plaga.

Aparentemente, la amplia presencia de frutales caseros sin manejo fitosanitario ha funcionado como un refugio para poblaciones de la polilla susceptibles a los insecticidas, las cuales son las que mayoritariamente migran a los huertos comerciales de manzano en la zona centro-sur de Chile. En la última década, la incorporación de insecticidas del grupo de las diamidas antranílicas parece haber contribuido a controlar efectivamente la plaga y reducir los rechazos cuarentenarios.

Registros y residuos de plaguicidas en fruta fresca

Pese a que el control de la polilla de la manzana puede realizarse en forma efectiva mediante el uso de agroquímicos, existe una fuerte demanda por reducir los residuos de plaguicidas en la fruta fresca exportada a países de Europa y Norteamérica. Los límites máximos de residuos se han reducido, así como en general los estándares definidos por las cadenas de supermercados, que incorporan números máximos de analitos detectados y niveles de residuos menores a los establecidos en las normativas oficiales. Similarmente, las mayores exigencias toxicológicas y ambientales en los procesos de registro de nuevos plaguicidas hacen que en el futuro su utilización sea aún más restringida.

Uso de semioquímicos

Los semioquímicos son compuestos que median las interacciones conductuales entre organismos. Cuando estos productos llevan información entre individuos de una misma especie se denominan feromonas, mientras que cuando el proceso es entre individuos de especies diferentes, se los llama aleloquímicos. Los aleloquímicos que producen un efecto positivo en la especie receptora y un efecto negativo en la especie emisora reciben el nombre de kairomonas.

La utilización de la feromonasexual, y más recientemente de las kairomonas, ha contribuido significativamente al manejo más sustentable de la polilla de la manzana. Desde los años 70, la utilización de (8E, 10E)-8,10-dodecadien-1-ol (codlemona), componente mayoritario de la feromona sexual, permitió el monitoreo de los periodos de vuelo de los machos de esta plaga. De esta forma se puede estimar el momento de la oviposición y de la eclosión de las larvas neonatas, habilitando la planificación de la aplicación de insecticidas contra estos estados de desarrollo más susceptibles. Los modelos fenológicos basados en el uso de biofix, obtenidos de la captura sostenida de los machos de esta plaga en las trampas de monitoreo cebadas con feromona sexual, así como la acumulación de días-grado se han usado ampliamente en diversos países para el control de esta plaga. En Chile, la Red de Pronóstico Fitosanitario (RPF) del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) está desarrollando una plataforma para la estimación fenológica de plagas, entre las que se podrá incluir a la polilla de la manzana.

En los últimos veinte años el monitoreo de la polilla de la manzana con trampas de feromona sexual, se ha visto ampliamente beneficiado por la incorporación de kairomonas, como el (2E, 4Z)-2-4-decadienoato de etilo (éster de pera). Se trata de un compuesto con aroma a pera madura que es atractivo tanto para machos como para hembras adultas de la polilla de la manzana, por lo que usado en conjunto con la codlemona (ceboscombo), incrementa fuertemente las capturas de machos y permite la captura de algunas hembras. Más recientemente, la incorporación de ácido acético (cebos 3K), ha mejorado aún más la captura de hembras en las trampas de monitoreo.

En la actualidad, en la mayor parte de la superficie de producción de manzano en Chile se sigue utilizando la trampa de feromona que permite sólo la captura de machos. Las nuevas tecnologías de monitoreo de la polilla de la manzana están disponibles para mejorar la capacidad de detección de esta plaga. En ese sentido, la actualización de los protocolos de exportación de manzanas a algunos mercados, que solo consideran el uso de trampas de feromona, podría incluir las trampas con éster de pera, lo que permite su utilización por los productores de manzanas de exportación.

Confusión sexual

Los semioquímicos también pueden ser utilizados para el control de la polilla de la manzana. Desde mediados de los años 80, la tecnología de la confusión sexual de la polilla ha contribuido a su manejo en forma sustentable. La confusión sexual se alcanza en forma exitosa al liberar la codlemona en concentraciones 150 a 200 mil veces más altas que las que libera cada hembra en los huertos. Como consecuencia, los machos no logran detectarlas en este ambiente saturado concodlemona, lo que retrasa o impide su apareamiento.

Esta técnica tiene múltiples ventajas, tales como su especificidad (no tiene efectos en enemigos naturales o polinizadores), no dejar residuos en la fruta (está exenta de tolerancia) y hasta la fecha no hay reportes de desarrollo de resistencia. Entre sus limitaciones técnicas se debe considerar que es efectiva al ser aplicada en áreas extensas y homogéneas, instalada oportunamente (antes del periodo de apareamiento de la plaga), utilizada cuando la densidad de la plaga es moderada o baja y que debe ser complementada con aplicaciones de insecticidas en los bordes de los huertos para evitar la inmigración de hembras apareadas fuera de las áreas tratadas con confusión sexual. También es importante mencionar que, desde el punto de vista económico, el costo de la tecnología de confusión sexual es comparativamente más alto que el de la utilización de insecticidas sintéticos para el control de la polilla de la manzana.

Existen diversas tecnologías que permiten aplicar en terreno la confusión sexual de la polilla de la manzana. Los emisores de plástico con formulación evaporable son una de las alternativas más conocidas y utilizadas en el mundo. En el primer grupo de estos dispositivos, la codlemona se encuentra en el interior de un reservorio recubierto en polietileno. Otro tipo de emisores plásticos son los fabricados con policloruro de vinilo (PVC), los cuales contienen el compuesto incorporado en el plástico.

Para todos los emisores de plástico, la codlemona es liberada pasivamente, según la temperatura ambiental y el contenido de feromona del emisor. Estos emisores plásticos pasivos se instalan entre 500 a 1.000 por hectárea durante la floración, manteniendo la confusión sexual de la polilla durante toda la temporada.

Otra tecnología de aplicación de la confusión sexual es la formulación en aerosol, que consiste en un sistema electromecánico con un envase presurizado cargado con propelente, el cual libera la codlemona como un spray en forma activa, periódicamente según su programación. Estos dispositivos se instalan entre 1,25 a 2 por hectárea, durante la floración y mantienen la confusión sexual hasta la cosecha.

La confusión sexual puede también ser utilizada en formulación de suspensión microencapsulada o flowable. En este caso, la codlemona está contenida en cápsulas microscópicas (1-100 um) de polímeros naturales o sintéticos en suspensión, las cuales pueden ser aplicadas en campo usando pulverizadores hidroneumáticos como si fueran plaguicidas sintéticos. Las microcápsulas se degradan progresivamente en el ambiente, liberando el compuesto en forma pasiva. Este producto debe aplicarse durante cada periodo de apareamiento de la polilla de la manzana, ya que su efecto residual es de algunas semanas y no cubre la temporada completa.

Finalmente, es interesante mencionar que la tecnología de microcápsulas también ha sido utilizada para aplicar éster de pera, el cual incrementa la eficacia de la confusión sexual y del control de larvas neonatas con insecticidas sintéticos. Los productos registrados que usan estas diferentes tecnologías para la confusión sexual de la polilla de la manzana en Chile se presentan en el Cuadro 1.

Los principales usuarios de la técnica de confusión sexual en Chile son los productores de fruta con certificación orgánica, por lo que la superficie tratada de manzano, peral y nogal con estas tecnologías es de aproximadamente 5.000 hectáreas. Esta cifra contrasta con las más de 130.000 hectáreas de vides, arándanos y ciruelos que son tratados con confusión sexual para el control de la polilla del racimo de la vid (Lobesia botrana). En este caso existe un Programa Nacional de Control Obligatorio que desarrolla el SAG, el cual considera subsidios diferenciados para los productores según las superficies de sus viñas y huertos. La implementación de este tipo de políticas públicas ha sido la mejor forma de promover el uso de esta tecnología para el control de la polilla de la manzana en la costa oeste de EE.UU. y Argentina.

Nueva legislación para el registro de semioquímicos en Chile

Desde el año 2022, la resolución 2082 del SAG ha actualizado el proceso de registro de plaguicidas semioquímicos, entre los que se incluyen los utilizados para la confusión sexual de plagas. Esta nueva normativa actualiza y facilita el registro de este tipo de plaguicidas, según las recomendaciones de diversos organismos multilaterales internacionales. Esta modernización del proceso de registro debería incrementar la disponibilidad de semioquímicos para el control de la polilla de la manzana en Chile, lo que beneficiaría a los productores de pomáceas de Chile