En esta época del año el riego, es un manejo muy relevante, ya que el Kiwi se encuentra en desarrollo y tiene una relación directa con el calibre que puede alcanzar la fruta. Según el Comité del Kiwi, coincide un fuerte desarrollo vegetativo y crecimiento de los frutos, por lo que el consumo de agua por parte de la planta está en su punto máximo.

Por lo que los productores deben determinar una estrategia de riego, por lo que los expertos recomiendan monitorear y hacer un seguimiento a la actividad de las raíces con el uso de sensores de humedad y revisión de calicatas.

El Comité del Kiwi recomienda considerar una reposición entre 120 a 140% de la evapotranspiración potencial, con riegos que cubran toda la zona ocupada por las raíces y que aseguren una alta humedad en los primeros 20 cm. de suelo, que es la zona de mayor absorción radicular en esta especie. En ocasiones también se recomienda hacer riegos cortos entre medio.

Otro punto a considerar es la iluminación del huerto, por lo que los agricultores se deben preocupar de hacer un repase del manejo en verde, buscando una apropiada iluminación de la fruta y captura de luz por parte de las hojas. Los expertos recomiendan tener especial cuidado en eliminar follaje en exceso que deje fruta con una sobreexposición al sol, generando bronceado o quemado de frutos.

Esta también es la fecha para realizar un último ajuste de carga, por lo tanto se debe tener una estimación en base a un conteo de frutos para buscar llegar al objetivo productivo con la mayor cantidad de fruta. Se recomienda eliminar frutos mal polinizados como deformes, tambores, dobles, pequeños o con algún otro defecto.