Las claves en el establecimiento de huertos de arándanos en suelo e hidroponía fueron el tema principal sobre el que expuso Sebastián Ochoa, destacado asesor internacional especialista en arándanos, en la cuarta clase del curso de arándanos: “Manejo y fisiología con énfasis en condiciones climáticas como El Niño” de Mundoagro Capacita. Se trata de la primera plataforma de Educación Online 100% gratuita, que cuenta con el auspicio de compañías clave del sector como ANASAC, Chemie Agro, Interoc, Symborg, Innovak Global, Coagra y Fertum.

El ingeniero agrónomo y máster en tecnología agrícola comentó que es clave elegir la zona de plantación de los arándanos junto con considerar la fecha estimada de cosecha. “Es importante privilegiar los sectores libres de heladas, preferir suelos de alta porosidad y baja conductividad eléctrica y no plantar en suelos con presencia de caliza activa, chequear la disponibilidad de agua, la cual debe ser de buena calidad y con oferta constante, considerar el factor viento, polvo y transporte de material particulado hacia la fruta”, destacó

¿Cómo determinar la calidad del suelo? Según el experto, es fundamental analizar las propiedades fisicoquímicas (textura, capacidad de cambio, curva de retención hídrica) fertilidad (nitrógeno total, fósforo asimilable), nutrientes (iones en disolución, iones de cambio, micronutrientes asimilables), materia orgánica, pH, carbonatos, etc. Por ello, explicó Ochoa, los objetivo en esta etapa son la caracterización del suelo y determinación de su idoneidad, ajuste de la dosis y frecuencia del riego, ajuste o corrección de sus propiedades fisicoquímicas (enmiendas), determinado el abonado de fondo en su caso, corrección de plan de abonado en base al agotamiento de nutrientes y determinar pérdidas de nutrientes a lo largo del perfil del suelo.

De acuerdo con el experto, la densidad aparente es la relación masa/volumen del suelo en su estado natural (incluyendo el espacio poroso). “La densidad aparente de un suelo aumenta conforme tiene características más arenosas, y para un mismo tipo de suelo aumenta con el grado de compactación o degradación de la estructura, con lo que constituye una buena herramienta para estimar este proceso”, detalló.

En el caso del establecimiento de la plantación, Ochoa recomendó realizar un mapeo del suelo para diferenciar los distintos tipos de suelo del predio y hacer un mapa de velocidad de infiltración en perfil. “Esto permitirá diferenciar los sectores de riego y los riegos en función de la velocidad de infiltración del agua y la capacidad de retención en el suelo. Esto va asociado directamente al uso de tecnologías (sondas de humedad del suelo), lo que permite manejar las variables estudiadas en el mapeo del suelo de manera objetiva”, concluyó.

Estrategias para suelo y activación de raíces con el uso Rootchem y Aminochem

La clase también contó con una presentación de Massiel Castro, jefa Técnico de Investigación y Desarrollo de Chemie Agro. “La compañía cuenta con 35 años en el mercado, donde su principal objetivo es entregar soluciones y herramientas a los productores”, explicó.

La empresa desarrolló un producto de amplia eficacia para el control de botrytis. Con ello, Chemie Agro tiene el compromiso de entregar productos con una alta innovación y tecnología, y además de un menor impacto al medio ambiente. “Contamos con un equipo técnico y comercial distribuido a lo largo de todo el país para dar respuestas a los clientes junto con equipo investigadores que desarrollan los productos en campo”, dijo Castro.

Una de las estrategias de la empresa está enfocada en el suelo y, específicamente, en la activación de raíces mediante productos como Rootchem, “que es un producto de origen natural, formulado a partir del extracto de algas marinas, complementado con aminoácidos, vitaminas, polisacáridos y poliaminas, además de fitohormonas de origen vegetal con acción auxínica”, afirmó Castro.