El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) informa la reciente detección de dos ejemplares de mosca de la fruta o mosca del Mediterráneo (Ceratitis capitata) en la ciudad de San Esteban, Quinta Región, lo que activó un plan de contingencia a fin de evitar la dispersión y lograr la erradicación del insecto. Por eso, el SAG […]
Por eso, el SAG inició un protocolo de acciones que contempla el muestreo de fruta y la aplicación de cebo alrededor de cada punto de detección en el cual existan hospederos de la mosca del Mediterráneo. La finalidad de estas acciones es detectar en forma inmediata su presencia, evitar su propagación y proceder a la eliminación de la plaga y su erradicación.
Esto se suma a las detecciones del insecto realizadas en la región de Tarapacá y en la región de Coquimbo hace algunas semanas.
El Director Nacional del SAG, Ángel Sartori, destacó que estas detecciones dan cuenta de la efectividad del “sistema de trampeo que posee la institución a lo largo del país y a nuestro personal que actuó de manera inmediata. Para controlar y erradicar este brote, les pedimos la colaboración a las personas que faciliten el ingreso de los inspectores a sus propiedades, para así efectuar los tratamientos necesarios en estos casos. Además, se reitera el llamado a las personas para que no ingresen a Chile productos no autorizados por el SAG, que puedan poner en peligro a nuestra agricultura”.
Alta presión de ingreso
El aumento en las detecciones de ejemplares de mosca de la fruta en diversas regiones del país responde a varios factores, siendo uno de los principales el que la plaga está presente en todos los países vecinos, y cualquier variación o recrudecimiento en la población del insecto en esos lugares puede repercutir en Chile.
De hecho, durante la última temporada el SAG ha verificado en sus controles fronterizos internacionales, un incremento en las intercepciones de frutos en equipaje de pasajeros, con una alta cantidad de larvas de esta plaga.
País libre de mosca de la fruta
Estas detecciones no le quitan a Chile su condición de “área libre de mosca de la fruta” alcanzada en el año 1995, precisamente por la oportuna detección y captura de estos ejemplares, y por la inmediata activación de los dispositivos necesarios para su control y erradicación.
La cooperación de la ciudadanía resulta fundamental para controlar y erradicar el insecto desde las diferentes regiones donde se ha detectado. Por eso se solicita no ingresar ilegalmente frutas u hortalizas frescas al país, ya que pueden presentar la plaga; además de permitir que los inspectores del SAG, debidamente identificados, puedan instalar trampas para moscas de la fruta en los patios de sus domicilios.
