Según datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), indica que el 2017 Chile exportó un total de 716.203 toneladas de manzanas frescas, siendo los principales mercados de destino Estados Unidos (87.569 ton), Colombia (80.577 ton), Taiwán (53.519 ton) y Perú (52.773 ton).

Actualmente en Chile el cultivo de manzanas se encuentra con un crecimiento limitado de 50.000 toneladas, la producción el 2017 llegó a 1,4 millones de toneladas. Esta situación ocurre debido a que los productores se están cambiando a cultivos más lucrativos como cerezas y nueces.

Referente a ésta situación a nivel mundial, USDA entregó un informe con un análisis de la situación de los principales productores de manzana en el mundo:

Caso contrario a lo que ocurre en Chile, es lo que podemos ver en China con el cultivo de las manzanas que presentó un aumento de 600.000 toneladas en esta temporada, quedando en 44,5 millones de toneladas. El caso de India, indica que presentó un incrementó de 2,3 millones de toneladas.

La Unión Europea contrasta con ésta realidad, ya que el 2017 presentó sus niveles más bajos con un descenso de un 20%, quedando en un total de 10 millones de toneladas. El mercado de Estados Unidos presentó una disminución en la cosecha en 260.000 toneladas, llegando a 4,7 millones de toneladas.

Según información de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias, se exportaron enero y junio del presente año, un total de 2.073 toneladas de almendras por un valor de USD 15,4 millones, siendo los principales destinos Argentina (579,6 ton), Brasil (387,5 ton) y Rusia (306,1 ton).

Para el Gerente Comercial de Parmex, Cristian Manterola la cosecha 2017 fue muy baja comparada con años anteriores, “históricamente estamos hablando de una de las más bajas, porque la producción descendió entre un 20% a un 30% respecto a un año normal”.

Manterola comenta que los almendros son unos de los primeros árboles en florecer, por lo que se encuentra expuesto a los problemas climáticos como lluvias y heladas primaverales. “Es por ello que el clima de la zona de Ovalle es ideal,  pero por problemas de agua no se ha podido plantar. Las plantaciones llegan hasta la VI región, la zona límite es San Fernando”.

Actualmente existen cerca de 8 mil hectáreas de almendros, que a juicio de Manterola proyecta una producción de 10 a 11.500 toneladas de almendras, distribuidas en todas las variedades.

Agrega que “la producción de Chile es muy pequeña a nivel mundial. Nuestros mercados naturales son México y Latinoamérica. Rusia se ha constituido como un mercado muy interesante para las almendras chilenas, dada el cierre económico con Estados Unidos y Australia; por lo que Chile es el único proveedor de almendras que puede tener Rusia”.

En términos comerciales, Manterola señala que las almendras chilenas se mueven en un mercado demandante, “por lo que nuestro problema es que no tenemos materia prima suficiente para poder cumplir con los requerimientos de todos nuestros clientes, porque cada vez estamos produciendo menos”.

Añade que el principal desafíos, “es ser más competitivo en términos productivos. Hoy a nivel de huertos el promedio nacional está cerca de 1.600 kilos de pepas por hectárea, por ejemplo Estados Unidos está cerca de 3.000 kilos de pepa por hectárea; por lo que podemos mejorar en términos de producción. Actualmente tenemos huertos muy buenos en Chile, pero en su mayoría son viejos y no están bien llevados, es por eso que tenemos producciones pequeñas”.

En términos productivos, el desafío está en aumentar la producción en el huerto. Cristian Manterola expresa que el desafío comercial se encuentra en posicionar a Chile, como un proveedor de fruta confiable en Centro América, “porque hay un sello diferenciador de la almendra chilena en su calidad”.

El último boletín de fruta fresca de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) indica que se registró un positivo aumento de un 23,5% en el volumen de fruta fresca exportado el primer mes del año, sin embargo el valor total presenta un descenso de un 39,1% respectivamente.

En enero del presente año, se exportaron un total de 230.913 toneladas de fruta fresca, lo que equivale a 43.976 toneladas más que el año pasado. El aumento esta dado principalmente por el envío de uvas con 37.725 toneladas y los nectarines como 11.039 toneladas. Las frutas que presentaron una baja son las cerezas y arándanos, debido al adelanto de la temporada de ambas frutas provocando una baja en los volúmenes exportados el mes de enero.

Odepa señala que la disminución en el valor exportado se debe a dos factores, debido a que todavía no se incorpora Informe de Variación de Valor (IVV) en las cifras del mes de enero, por lo que al comparar con el valor exportado en enero de 2016 sin el IVV, esta cifra se reduce a 6,9%. En enero de 2016 aparecen exportados USD 585 millones, cifra que al incorporarle el IVV, sube en definitiva a USD 895 millones, lo que representa 35% de aumento en el valor.

La disminución en los precios de la fruta fresca en los mercados internacionales que, en promedio y sin IVV, pasó de USD 3,13 por kilo de producto en enero de 2016 a USD 2,36 en enero de 2017.

Los limones suben sus precios, pasando de USD 0,75 a USD 1,32 el kilo para enero de 2016 (promedio y sin IVV); y las manzanas y las paltas en 8% y 7%, respectivamente.

Según un estudio de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) Chile ha alcanzado una posición destacada en el mercado internacional del vino. Sin  embargo,  el liderazgo del  vino  chileno  podría  verse  modificado  por  factores climáticos, productivos, o la fuerte competencia a nivel internacional. Por lo que es una tarea relevante para la industria mantener la competitividad en los distintos mercados.

Las exportaciones chilenas de vino embotellado, vino a granel y vino espumoso, repuntaron desde el 2000, pasando de USD  526,2  millones  a  USD  1.739  millones en exportaciones, triplicándose  en estos últimos quince años; con un crecimiento anual, en valor de 8,9%.

Odepa indica que la industria ha evolucionado los últimos años, ya que se ha producido un cambio en la composición de  estas  exportaciones,  puesto  que, mientras  en  el 2008 se exportaba principalmente vino a granel, entre un 38% y 45% del volumen total de las exportaciones. Los últimos años, el escenario se ha modificado ya que se han equiparado el vino  a  granel  y  el  embotellado,  con  una  participación  de  50%  cada  uno.

Los últimos años la industria ha enfrentado la necesidad de incrementar las exportaciones masivas de vinos, debido a una situación de excedentes acumulados en las viñas, lo que incentivó  a  que  se  exportase  una  mayor  proporción  de  vinos  a  granel  a  precios  inferiores,  por  otra  parte, algunas  viñas  se  han  centrado  en  la  producción  de  este  tipo  de  vino  en  respuesta  a  la  demanda de los consumidores.

Desde el 2001  al 2015,  el  propósito  de  la  industria  fue exportar cada vez una mayor proporción de vinos de mejor calidad y, por lo tanto, precio más elevado. De todos  modos,  se  observa  que, por  categoría  de  producto, se  registraron  altas  variaciones  de  los  valores unitarios promedio durante los últimos quince años.

Ventajas de Chile

El estudio realizado por Odepa plantea que Chile posee ventajas comparativas en las exportaciones de vino embotellado y granel, y no existe una tendencia creciente en la evolución de su competitividad a nivel agregado, sino más bien la mantención de una posición que lo sitúa dentro de los países líderes de la industria.

Odepa puso el foco del análisis en los mercados de  destino del vino  chileno  y en la comparación de  la ventaja con  los  países  competidores  en  dichos  mercados.  Las estrategias de penetración, posicionamiento y consolidación competitiva que se adopten para estos productos deberían ser específicas y diferenciadas según cada mercado de destino de estas exportaciones.

La situación competitiva de Chile es comparativamente favorable, porque, a pesar de un bajo dinamismo en términos de evolución, la posición en estos países está consolidada y requeriría una estrategia de mantención de estas exportaciones a dichos mercados. Esto se puede observar para el vino embotellado nacional en el Reino Unido, Países Bajos, Estados Unidos, Canadá, Dinamarca e Irlanda y para el vino a granel en Reino Unido, Alemania, Dinamarca y Suecia.

El vino embotellado nacional en China, Corea del Sur, Japón y Brasil tiene muy buenas perspectivas, pues están aumentando el valor de su índice y la participación en  los  mercados,  una  situación  similar  ocurre  para  Países  Bajos,  Finlandia,  Japón  y  Estados  Unidos  en relación  al  vino  a granel.

Odepa plantea que la  estrategia  debiera  ser  seguir  promocionando estos  productos  para consolidarse en esos mercados, pero asumiendo que las tasas de crecimiento del índice y de la participación no necesariamente mantendrán las cifras mostradas hasta ahora y que debiera haber una tendencia hacia la estabilización.

El análisis al vino espumoso, reveló que existen mercados de destino con potencial de crecimiento dado por la evolución positiva. En este caso la estrategia debiera seguir siendo de prospección y penetración, ya que para este producto las posibilidades de aumentar la competitividad nacional son amplias, debido a su baja participación mostrada hasta la fecha y al aumento de la demanda mundial que se ha observado en los últimos años.

Al terminar el 2016 se pueden observar que algunos mercados ya comienzan a concretar esta tendencia ya que según cifras de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), indica que entre enero y octubre del 2016 se han exportado 7.074 toneladas de carne y sus preparaciones desde Chile, con un crecimiento de casi un 10% en relación al mismo periodo de 2015 (6.443 ton).

En el 2015, los principales mercados de destino de los envíos chilenos fueron Colombia (1.164 ton), Canadá (893 ton) y Costa Rica (870 ton). En 2016 (ene-oct), los principales destinos han sido China (2.127 ton), Costa Rica (1.829 ton) y Cuba (780).

Los productores mundiales de carne de vacuno como Brasil, China, India y Argentina, se espera igualmente que sigan creciendo y se mantenga estable en la Unión Europea. Ya que países como China, Brasil, Argentina, India, México, Pakistán y Turquía incrementarán su consumo de carne bovina.

Respecto a la realidad de Australia, se observa una reducción de la masa ganadera bovina desde el año 2014 provocando una disminución en la producción. En cuanto a las exportaciones, Australia y Nueva Zelanda experimentarán continuas reducciones en las exportaciones de carne de vacuno, lo que debería compensarse con el aumento de las exportaciones de Brasil, India y Estados Unidos. Se prevé que las importaciones de los principales países importadores de carne vacuna aumenten en 2016 y 2017.